El clima de tensión política que se vive en la Argentina subió a límites impensados el jueves pasado con el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner. Aquel intento de magnicidio planteó un fuerte debate sobre la violencia discursiva que se vive en el marco de la vieja y no querida grieta en el país.

En este sentido, uno de los dirigentes que reapareció fue el expresidente Eduardo Duhalde, quien este martes encabezó una conferencia de prensa en la que realizó un “llamado a la unidad”.

Estamos planteando un llamado a la unidad. Fue muy emotivo este encuentro con líderes religiosos. Este Congreso intercultural e interreligioso en el que estamos bregando por la paz en el mundo. La verdad es que estamos instalados en el pasado. No ha llegado para los argentinos el siglo XXI, todo es pelea. Y no solo en política”, afirmó el otrora gobernador bonaerense.

Y subrayó: “¿Por qué nos pasa esto a los argentinos? Estamos en una disyuntiva: o nos seguimos peleando o entramos con mucho coraje al futuro, abrazándonos a nuestros hijos. Parece que ignoramos que ya hay un mundo tecnológico. Y nosotros seguimos con las peleas permanentes. Hay que salir de eso”.

Días atrás, Duhalde afirmó que su gobierno fue el primero que unió a los distintos sectores de la política y que hay que establecer el segundo. En este sentido, impulsó un “congreso intercultural e interreligioso” este martes.

“En 2001, el Episcopado presentó el diálogo. Yo asumí y convoqué al diálogo argentino, estaba toda la civilidad. Ahora que todos hablan de unidad nacional, yo estoy trabajando con un congreso intercultural e interreligioso, que se ofreció para organizarla”, aseguró en diálogo con La Nación en la previa al encuentro.

“Mi convicción es opuesta a la de [Ernesto] Laclau [un autor de la ciencia política muy seguido por el kirchnerismo]. Trabajo por gobernar todos juntos. Al adversario, convertirlo en amigo y gobernar juntos. Lo hice en el municipio [de Lomas de Zamora, cuando fue intendente], en la Provincia [como gobernador] y, cuando me ofrecen ser presidente, puse como condición que no iba a aceptar si no me apoyaban todos. Y fue el primer gobierno de unidad nacional”, sentenció el expresidente.