El acta constitutiva firmada por los integrantes de alianza de Juntos estableció un piso del 25 por ciento en los distritos para que el perdedor de la interna pueda ubicar a su candidato en el quinto puesto de la boleta ganadora rumbo a las elecciones generales.

El escrito habla de que serán considerados los votos válidos, lo que significa que se tomarán en cuenta tanto los positivos como los votos en blanco. Un detalle que parece ser menor pero que no lo es y que hoy mantiene ocupados a los abogados de las partes interesadas.

¿Pero qué se discute? El precandidato a concejal por el PRO en San Isidro, Martín Vázquez Pol, presentó un escrito ante la Junta Electoral de la alianza para esclarecer “la integración y conformación final de las listas que surjan de los resultados” de las PASO.

La presentación del precandidato a concejal del PRO en San Isidro ante la Junta Electoral de la alianza
La presentación del precandidato a concejal del PRO en San Isidro ante la Junta Electoral de la alianza

Sucede que el aspirante, que forma parte del espacio del intendente Gustavo Posse, se encuentra ubicado en el quinto puesto de la lista. Y según los cálculos que hacen a nivel local su ingreso pende de un hilo constitutivo.

Resulta que en caso de que se siga con lo firmado el piso del 25 por ciento subirá entre 1.5 ó 2 puntos según aseguran fuentes locales por la crecida que se presumen tendrá el voto en blanco. Pero no sólo en su condición habitual sino también como parte de un voto hacia otra agrupación que no forme parte de la interna. “No se dieron cuenta de que es una interna abierta. Si yo voto Santilli, un legislador del Frente de Todos y Viaggio, que es el candidato del Pro en San Isidro, o voto Santilli, nada, Viaggio en ambos casos para la interna de la alianza se trata de un voto en blanco”, le dice a Data Clave el abogado Anselmo Oneto, a cargo de la presentación.

Y agrega: “El problema es que la no consideración de los votos en blanco puede llevar a que haya hasta dos puntos de diferencia entre válidos y positivos y de esa manera se baje el piso”.

Para explicarlo de manera más simple, según los porcentajes que manejan a nivel local, el piso para que entre en el quinto lugar un candidato a concejal de la nómina perdedora puede pasar al 27 por ciento (si se toman en cuenta los blancos) o al 23 por ciento (si se lo toma como positivos). Una diferencia sustancial.

Según le comentaron a Data Clave hay 18 combinaciones posibles en el voto blanco de la interna. “La Junta Electoral quiso poner votos positivos, pero pusieron votos válidos”, agrega Oneto.

La respuesta de la Junta no tardó en llegar. Y ayer aclaró que deben considerarse los votos positivos. El problema es que los jueces no pueden modificar lo firmado en el acta constitutiva por lo que el PRO y la UCR se encuentran nuevamente ante una disyuntiva que puede provocar todo tipo de enfrentamientos en los distritos en los que la puja entre los candidatos quede cerca de ese porcentual de piso.

La presentación de Vásquez Pol busca exponer lo que marca el acuerdo para que después no haya segundas interpretaciones y abre de lleno una discusión que parece no terminará acá y que se profundizará.

“Ante el eventual y poco probable supuesto que alguien esgrimiera la posibilidad de no contabilizar los votos en blanco para el cálculo de integración de las listas, debe resaltarse que ese razonamiento  es contrario a la voluntad del acta” (…) “y por tanto no puede ser vulnerado”, cierra en su presentación.