El comienzo de un posible “mani pulite” rosarino que adelantó Data Clave dio, en el recorrido del día, sus primeros pasos. La jueza Eleonora Verón determinó la prisión preventiva por 90 días del fiscal de Rosario Gustavo Ponce Asahad, acusado filtrar datos de investigaciones reservadas a una banda delictiva cercana a “Los Monos”, el principal cartel de narcotráfico de esa ciudad. El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, aceptó la renuncia del fiscal Patricio Serjal, vinculado a esta trama de corrupción.

“Esto recién empieza, no termina acá, es necesario en la provincia de Santa Fe un mani pulite que ponga fin al vínculo que a través de las vistas gordas, la desidia y la complicidad se fue desarrollando entre el Estado, la política y el crimen”, exigió el ministro de Seguridad de esa provincia, Marcelo Sain.

La trama explotó en las últimas horas, al concretarse la renuncia de Serjal, jefe del Ministerio Público de la Acusación (MPA), y puso al descubierto la trama de corrupción que atraviesa a la Justicia santafesina, tal como narró Data Clave.

Ponce Asahad fue imputado -con prisión preventiva- por los delitos “de cohecho pasivo e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. La denuncia sostiene que el fiscal recibió a cambio entre US$4.000 y US$5.000.

Fue imputado, a su vez, Nelson Ugolini, empleado de la fiscalía de Ponce Ahad, en calidad “de partícipe en el presunto cohecho”. 

Respecto a Serjal, Perotti le aceptó la renuncia y quedó de esta forma desvinculado del Poder Judicial de Santa Fe. La renuncia del fiscal regional se desencadenó tras haber sido mencionado por uno de los integrantes de una banda ligada al juego clandestino y a extorsiones como el destinatario de pagos en concepto de coimas para no investigar al grupo criminal y suministrarles información sobre investigaciones en curso que pudiesen comprometer los intereses de los delincuentes.