La elección de 2019 no fue fácil. Y pese a que, en el camino, quedaron un par de municipios en el camino, el Frente Renovador se consolidó como principal fuerza en siete distritos bonaerenses: San Fernando, General Alvarado, General Pinto, Presidente Perón, San Andrés de Giles, Las Heras y Chascomús.

A la hora de contar los porotos el massismo tenía en su favor un distrito del Conurbano, dos del AMBA y cuatro del interior. Un número bajo teniendo en cuenta que la Provincia se comprende de 135 municipios.

Sin embargo, desde el Frente Renovador se llevó adelante un trabajo fuerte para poder agrandar la llegada del partido liderado por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y, con el correr de los días, se fueron consolidando diferentes alianzas y fortaleciendo los vínculos necesarios para modificar el color del mapa político bonaerense.

De esta manera, y tras negociaciones internas con un anclaje claro puesto en 2023, el Frente Renovador se anotó cinco distritos más en su lista: Necochea, Las Flores, Villarino, Tornquist y Bolívar.

Se trata, en concreto, de dos distritos que habían formado parte en 2019 de la boleta que encabezó Mauricio Macri en las presidenciales y María Eugenia Vidal como candidata a gobernadora; dos municipios que fueron con la boleta del Frente de Todos pero que se referenciaban por fuera del FR; y un vecinalista.

Justamente en este último distrito, el massismo ya venía de llevar adelante lazos concretos debido a que María Fernanda Bevilacqua, la hija del intendente de Villarino, Carlos Bevilacqua, había integrado la lista del Frente de Todos para renovar su banca en la Cámara baja de la Legislatura.

Las últimas incorporaciones fueron las que provinieron del propio espacio. Es que tanto Las Flores, con Alberto Gelené a la cabeza, y Bolívar, donde manda Marcos Pisano, decidieron correr del corazón del PJ provincial para poder avanzar en un armado interno con Massa como referente nacional.

Los casos de Necochea, conducida por Arturo Rojas, y Tornquist, donde manda Sergio Bordoni, fueron más estrechos, pero a la vez distantes. Sucede que ambos dirigentes son amigos de Massa. Pero en 2019 se presentaron con la boleta de Juntos. Y el traspaso no fue fácil.

Lo cierto es que el massismo pasó de tener 7 a 12 intendentes en menos de tres años como parte de un trabajo territorial que, a la vez, también le permite al Frente de Todos engrosar una lista de jefes comunales que cada vez le saca más ventaja a Juntos y que se posiciona con mayor fuerza para afrontar las elecciones de 2023.

Como contó Data Clave, el próximo 15 de julio se llevará a cabo un Congreso partidario a nivel provincial en el NH Mar del Plata. Será la oportunidad concreta de que los nuevos dirigentes puedan sumarse para formar parte de una foto con la que el massismo pretende comenzar a sacar músculo de cara a las elecciones del próximo año.