Las elecciones legislativas 2025 en la Ciudad de Buenos Aires dejaron un dato preocupante: solo el 53.35% del padrón se acercó a las urnas, lo que marca la participación más baja desde 1997. Aunque el proceso se desarrolló con normalidad y sin lluvias ni contratiempos técnicos, la desafección ciudadana terminó imponiéndose como protagonista de la jornada.

La cifra oficial fue confirmada por el Instituto de Gestión Electoral (IGE) y encendió todas las alarmas en el mundo político porteño. Las comparaciones con elecciones anteriores dejan en evidencia la magnitud del derrumbe: en 2019 votó el 79,8% y en 2023 el 76,7%. Esta vez, ni la Boleta Única Electrónica ni una campaña relativamente tranquila pudieron despertar el interés de una ciudadanía que, claramente, decidió mirar para otro lado.

Desde distintos sectores del arco político local reconocieron en voz baja que el dato es un llamado de atención. En algunas fuerzas ya hablan de una “crisis de representación” que se viene gestando hace años y que esta elección terminó de poner en blanco sobre negro.

El desgano se hizo ley: elecciones en CABA con la participación más baja en casi tres décadas

El contexto de esta elección también fue particular: solo se eligieron 30 bancas para la Legislatura porteña, sin la atracción de cargos ejecutivos ni disputa presidencial. Sin embargo, la caída de casi 20 puntos respecto a las elecciones generales pasadas no puede explicarse solo por eso. Hubo denuncias cruzadas por campañas sucias, un clima general de desinterés político y un electorado más cansado que comprometido.

Según los registros históricos, la última vez que se había registrado una cifra tan baja fue en 2003, cuando votó el 69,7% del padrón. Aquel escenario estaba marcado por la crisis del 2001 y una desconfianza generalizada en la clase política.

De ahora en más, los distintos espacios deberán repensar sus estrategias si quieren recuperar al electorado. Mientras tanto, en CABA ya quedó asentado un nuevo récord negativo que deja una señal fuerte: el desinterés también vota, y esta vez ganó por goleada.

El escrutinio definitivo está en marcha, pero no se espera que modifique los resultados generales.