Alberto Fernández puso el gancho en un decreto que se publicó este sábado para que la Argentina cuente con vacunas de los laboratorios Pfizer, Moderna y Janssen, que fabrica Johnson&Johnson.

El decreto modifica la ley aprobada por el congreso argentino adaptándola así a las normativas de los Estados Unidos para permitir que las empresas norteamericanas queden indemnes. Pero también logra destrabar las negociaciones con la Casa Blanca para la llegada de las donaciones implementadas por la administración de Joe Biden.

Este viernes el presidente terminó de revisar el borrador que elaboró la Secretaria de Legal y Técnica Vilma Ibarra tras las reuniones que mantuvieron funcionarios del ministerio de Salud con representantes de las compañías farmacéuticas y diplomáticos estadounidenses. Finalmente se publicó en el Boletín Oficial durante las primeras horas del sábado.

El texto que Ibarra entregó al primer mandatario compatibiliza la legislación nacional con las disposiciones de indemnidad penal que rigen para todos los contratos firmados por compañías extranjeras o locales que se rigen por las normas de los Estados Unidos.

Pfizer, Moderna y Johnson aceptaron los términos del último borrador puesto a consideración por el Gobierno. Y después de la promulgación del DNU, lo único que faltaría es la firma de los contratos entre el Poder Ejecutivo y las compañías radicadas en los Estados Unidos.

Aunque durante la noche del jueves varios funcionarios aseguraban que todavía no se había tomado ninguna decisión, la versión sobre la inminencia del anuncio comenzó a instalarse tras lo ocurrido en la tarde del jueves durante la sesión de la Cámara de Diputados, en la que los diputados del oficialismo se negaron a debatir la modificación de la ley de vacunas y quitar la palabra “negligencia” para que la legislación argentina permitiera contar con la vacuna de Pfizer.

El pedido había sido formulado por la diputada de Juntos por el Cambio Carmen Polledo, quien solicitó un apartamiento del debate, algo que necesitaba dos tercios de los votos para ser debatido y aprobado sin que la norma pase por comisiones.

Polledo pidió una votación nominal por lo que cada legislador tuvo que votar pero, en la previa al voto, el bloque del Frente de Todos se opuso y el encargado de explicar las razones fue el diputado Pablo Yedlin, presidente de la Comisión de Acción Social y Salud Pública. “No es el momento, el Ejecutivo está en negociaciones con el laboratorio y no vamos a modificar la ley en este momento”, dijo el legislador. Y estaba en lo cierto.

El gobierno norteamericano donó 14 millones de dosis de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson que tuvieron como destino mayoritario Latinoamérica. Ya llegaron cargamentos durante el fin de semana a Brasil y los otros dos socios en el mercado común, Uruguay y Paraguay, las obtendrán en los primeros días de julio.

Argentina tiene autorizada solo una de las tres vacunas incluidas en las donaciones estadounidenses. La de Pfizer recibió el visto bueno de la ANMAT en diciembre de 2020 para su uso de emergencia.