La semana pasada Ricardo Rolleri vació su despacho en el HCD de La Matanza y apagó por última vez la luz de ese ambiente que durante 38 años también fue parte de su casa. “No fue fácil”, le dice Data Clave. “Viví más tiempo como concejal que sin serlo”, agrega.

Rolleri dejó La Matanza tras 10 mandatos consecutivos y el pasado 9 de diciembre juró “por el legado de Juan Perón y Eva Perón” como diputado bonaerense. Será el representante más significativo de su ciudad en la Legislatura.

Vengo con una gran expectativa. Con voluntad y ganas. Con ánimo de aprender. Estudiando, como siempre, para conocer a fondo los temas que puedan ser tratados en una sesión. Pero también vengo a aplicar la experiencia. Para desde ese lugar pedir todo lo que La Matanza necesite así como también acompañar los pedidos de obras que nuestra comunidad solicite”, le dice a Data Clave.

Rolleri llegó al HCD de La Matanza en 1983. Y desde entonces se convirtió en una figura destacada del peronismo local, siempre en favor de los consensos.  “Cuando nosotros llegamos veníamos sucediendo al gobierno militar. Había mayor unidad en las fuerzas políticas. Hoy hay mucha lucha entre los frentes. Hay rivalidades que no son buenas. Siempre son necesarios los aportes y las sugerencias. Pero el problema aparece cuando se ponen piedras en el camino porque ese debate no sirve. Hay que trata de colaborar con aportes para llegar con mejoras a los pueblos. El objetivo siempre tiene que ser eliminar la pobreza. Que todos tengan acceso a lo más elemental”.

Y rememora: “Aquella La Matanza era diferente en política. No tenía tribunales, obispado ni universidad, ni todas las obras que se hicieron durante todos estos años. Son años de crecimiento y de evolución”.

Producto de la ley que prohíbe las reelecciones indefinidas, Rolleri debió dejar un lugar que del que nunca quiso partir. “Siempre tuve la alternativa de irme a otro lado. Y ahora, con ánimo, es parte de la condición humana. Uno se habitúa y le cuesta dejar aquellos por lo que trabaja y lo moviliza desde los sentimientos. Pero me alentaba la expectativa de algo nuevo. Claro que hoy la reflexión es que fueron muchos años y que hay que darles lugar a los jóvenes”, analiza.

Y marca la diferencia y la necesidad entre la otra gran candidata que presentó La Matanza para el Congreso Brenda Vargas Matyi, la diputada nacional electa de solo 25 años. “Nos hace falta la experiencia y el ímpetu juvenil. Esa cuota de audacia. Hay que sumar las dos intenciones. La audacia con la templanza. Porque también es necesario saber decir “cuidado acá”, “mirá esto”. Con la experiencia, uno prevé. Ve antes cosas que pueden pasar. Me parece que la combinación es ideal. La conducción política adquirió esto y formarse, te lleva un tiempo. Porque no todo empieza cuando uno ‘llega”.

Rolleri, que fue distinguido como personalidad destacada de la Provincia en una medida que acompañaron todos los bloques, llega a una Legislatura partida y con un debate claro de fondo: sí o no a la reelección indefinida. Sobre esto, el ahora diputado se pregunta: “Si vos lo tenés a Maradona, ¿ponés a jugar a otro? Me parece que la experiencia vale. Estoy comprometido porque estuve muchos años. Mi carrera política marca mi postura”.