El exsenador Kueider complica su panorama judicial con más rechazos a sus peticiones
La Cámara Federal de San Martín no hizo lugar al planteo de la defensa para apartar a la jueza Sandra Arroyo Salgado. Por otra parte, su pedido de reincorporarse al Senado sigue en stand by hasta después de la feria judicial.
El exsenador Edgardo Kueider no ha cosechado demasiados logros en sus expediciones judiciales. A la decisión de rechazar su pedido para volver al Senado y congelar el debate hasta después de la feria, se le suma ahora otro nuevo revés, en este caso, en el expediente donde es investigado por presunto enriquecimiento ilícito, asociación ilícita y lavado de dinero.
Hace pocas horas, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado fue ratificada por la Cámara Federal de San Martín en la causa. El exsenador detenido en Paraguay con una suma millonaria que no pudo justificar había hecho un planteo para apartar a la magistrada.
Sin embargo, el juez Juan Pablo Salas, rechazó que Arroyo Salgado hubiera actuado con “falta de parcialidad”, tal como planteaba la defensa. La solicitud había sido presentada por Juan Martín Cerolini, el abogado de Kueider y de Iara Guinsel Costa, la secretaria del exsenador, coimputada en el expediente.
Arroyo Salgado fue quien impulsó un pedido de desafuero la mañana en que el Senado se proponía tratar la expulsión de Kueider, tras su arresto cuando quiso ingresar en Paraguay con más de 200 mil de dólares sin declarar.
Según Cerolini, el abogado de los imputados, la jueza participó de un “operativo destitución”. Para el defensor, hay un “plan sistemático orquestado por la política, con un rol protagónico por parte de la magistrada interviniente”, a la que acusó de tener una “inquina personal”.
Al igual que sus intentos por volver al Senado, su planteo de correr a Arroyo Salgado fue rechazado. Según el camarista Salas, el pedido para correr a la jueza respondió al “desacuerdo ante las consecuencias de un trámite realizado por otro órgano independiente del Poder Judicial [el Senado] dentro del ejercicio propio de sus facultades”.
De todos modos, el juez Salas le pidió a la jueza federal “prudencia” en sus declaraciones públicas: “La exposición de la magistrada en la entrevista apuntada, aún cuando no exteriorizó manifestación que implique un prejuzgamiento o pérdida de su imparcialidad ante los hechos materia de investigación, no parece exhibir la cautela que el caso requiere, ni que su investidura aconseja, máxime cuando existen canales disponibles dentro de la estructura institucional del Poder Judicial de la Nación para satisfacer el derecho a la información y su difusión como modo de garantizar la publicidad de los actos de gobierno que provenga de la actividad jurisdiccional en justo equilibrio con otros derechos y garantías constitucionales”, remarcó.