Defensores del patriarcado contrarios a la "ideología de género"; libertarios que reivindicaron su derecho a no ser obligados a usar barbijo durante el momento más cruento de la cuarentena; ciudadanos que alertan que el país se "precipita en el comunismo" o se indignan con la "impunidad de Cristina Kirchner"; antiperonistas sanguíneos; "nacionalistas de Perón"; integrantes de Juntos por el Cambio que critican a Mauricio Macri por no haber tenido las "agallas" para hacer las reformas estructurales "que necesita la Argentina"

Esta paleta de colores multicromática representa un listado -seguramente incompleto- de los que hoy se suman al cada día más radicalizado y numeroso grupo de adherentes al partido que representa Javier Milei, uno de los primeros dirigentes de la escena política local que decidió lanzar tempranamente su candidatura presidencial para 2023.

Desde el punto de vista estrictamente ideológico, Milei bien podría compararse con aquella espeluznante creación literaria de Mary Shelley: una especie de Frankestein, nacido en la fragua de pensamiento de las dos tradicionales familias de derecha que coexisten en la Argentina, compuesta por un ala Liberal-conservadora y otra nacionalista-reaccionaria.

Sin embargo, el fenómeno que representa el joven economista del Grupo Eurnekian tiene particularidades que lo distinguen de otros experimentos derechosos. Ostenta una capacidad de convocatoria inusual para este tipo de propuestas políticas, con gran predicamento entre sectores juveniles, algo que contrasta de plano con la imagen de las derechas vernáculas, usualmente aromatizada con fragancia de viejos y almidonados uniformes de fajina militar.

También existe entre sus partidarios un sustento conceptual que amalgama ideas contrarias al feminismo, a la ciencia, sumadas a la necesidad de ir en busca de autoridad y la negativa a una visión cosmopolita de integración humana, todas vertebradas desde la movilización que protagonizan, apoderándose no solo de una retórica extrema, sino también del espacio público: la "militancia" (aunque varios de ellos renieguen del término) que gana las calles para protestar contra todo lo que no les gusta y volantear panfletos con sus consignas tan amplias, como carentes de pertenencia ("Viva la libertad", un concepto que podría servir a un promotor del destape español, como a un militante revolucionario de los setenta).

Todo eso representa Milei, un outsider decidido a jugar con las reglas del sistema, según él, para ingresar, no dejarse cooptar, e implosionarlo desde adentro. ¿Será tan así? Veamos.

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El armado político

El diputado libertario comenzó a organizar lo que en la política tradicional que tanto aborrece se denomina “gabinete en las sombras” y el diseño de una planificación de propuestas (plataforma, suelen llamarla los partidos) con vista a su participación en las elecciones de 2023. "La idea es presentar candidatos en la mayor cantidad de distritos posibles, proyectando la imagen de Javier al interior del país y el conurbano bonaerense", confió a Data Clave uno de los armadores del espacio en la provincia de Buenos Aires. 

Tal como relató este fin de semana en una entrevista televisiva el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, el fenómeno Milei llamó la atención de "Lula" Da Silva, quien le preguntó sobre el fenómeno del diputado libertario de ideas compatibles con las de Jair Bolsonaro y hasta le llegó a pedir un informe y un discurso para "entender" sus ideas. El ex gobernador bonaerense no solo cumplió con el recado, sino que hasta se lo tradujo al portugués para facilitarle al líder del PT su comprensión.

El equipo de La Libertad Avanza (LLA) está trabajando en el armado de una red de dirigentes sociales, referentes económicos y centenares de "ciudadanos de a pie, sin ningún tipo de pertenencia a organización o partido" para ir organizando una eventual convocatoria con fines electorales. "El único requisito es que no formen parte de la Casta", apuntó el informante, haciendo uso del término patentado por su líder para definir a la "clase política tradicional".

No es tarea sencilla, pero cuentan con varios puntos a favor. En primer lugar, el enorme alcance que le dio a la propuesta el efectivo manejo de las redes sociales y los medios digitales, que le permitió instalarse en un cómodo tercer lugar en las elecciones porteñas, con el 17% de los votos. Dos diputados, incluidos el propio Milei y Victoria Villarruel, no es poca cosecha para una primera siembra en un único distrito.

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El team libertario, además, cuenta con un set de colaboradores permanentes, que se reparten tareas y militan con la mira puesta en las presidenciales. Karina, la hermana de Javier, ocupa un lugar preponderante al manejarla la agenda y colaborar en todos los frentes. Con representación en diferentes planos institucionales se suman los legisladores de la Ciudad de Buenos Aires Ramiro Marra (un ex lavagnista, con mucha presencia mediática), Eugenio Casielles y Oscar Zago; el titular del partido libertario Nicolás Emma; el diputado provincial riojano Martín Menem,hijo de Eduardo; el presidente del histórico MID porteño Edgardo Alifranco; Carlos Kikuchi, y el cordobés Agustín Spaccesi

En un reportaje difundido la semana pasada, Casielles lo explicó con meridiana claridad: “si queremos ser competitivos en 2023, necesitamos un armado político fuerte y con un equipo dispuesto a trabajar por la gente, somos una fuerza con ideas claras que no para de crecer y recorrer todos los distritos para conocer sus necesidades y ser la mejor opción”.

Hasta ahora, sus dos propuestas más difundidas han sido la eliminación del Banco Central (histórica demanda, de los tiempos en que solo frecuentaba sets televisivos y hacía sus morisquetas mediáticas) y, más recientemente, también propuso borrar del mapa al ministerio de Educación, del que pretende prescindir porque -según dijo- "los sistemas educativos son manejados por las provincias".

En las próximas semanas, comenzarán las recorridas nacionales. El itinerario incluye Mendoza y Córdoba como los dos primeros destinos. "La intención es mostrar que somos una fuerza que se prepara para gobernar, con proyección a todo el país, tenemos ideas fuertes que instalamos a través de los discursos mediáticos, como por ejemplo la dolarización o terminar con los piquetes y ahora empezaremos a trabajar sobre el tema de la seguridad y el gasto público", completó el informante.

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¿Llega a un ballotage?

El consultor político Jaime Durán Barba reapareció esta semana en los medios y volvió a dejar fuertes definiciones sobre un eventual escenario electoral que podría presentarse el año próximo. El estratega ecuatoriano se refirió al crecimiento de la figura de Milei en los últimos tiempos y su posibilidad de llegar a la Presidencia en el 2023. 

En una entrevista al diario Perfil, el ex gurú favorito de Mauricio Macri consideró que el diputado libertario tiene chances porque "justamente está haciendo eso": se presenta como una novedad.  "Es perfectamente posible que Milei llegue al ballottage el año próximo", sentenció. "No olvidemos que si bien Macri se demoró mucho en esto, las cosas que más lo ayudaron a avanzar fueron las cosas que indignaban al círculo rojo. El salto del bache. Hasta hoy se habla del salto del bache que ocurrió hace veinte años. Fue una ridiculez porque se comunicaba con la gente, los globitos. Una serie de cosas de ese estilo son las que hicieron que él se pudiera comunicar con la gente", completó.

Con más elogios al diputado liberal, Durán Barba definió a Milei como un "caso de estudio" y aseguró que "lo sigue detenidamente". Al argumentar su teoría, el dirigente ecuatoriano puso de ejemplo al recién asumido presidente de Chile, Gabriel Boric"Es algo semejante, cuando se armó una multitud y él podía hablar, se trepó a la rama de un árbol para hablar desde allí, no tiene ninguna formalidad. Sus posturas eran tan exóticas que la izquierda lo rechazó, fíjense que siempre dijo que las dictaduras de los militares caribeños son un asco, siempre rechazó a Maduro, a Ortega, cosa que es un pecado en la religión izquierdista. Es un tipo que está fuera de lo normal", finalizó Durán Barba.