La única buena noticia para el bloque de senadores del Frente de Todos conocidos los resultados electorales es que pudo sostener las dos provincias que había ganado en las PASO y renovará las dos bancas por Tucumán y Catamarca. Sin embargo, tendrá todas malas noticias en las provincias a las que apostaba a revertir.

Tanto en Chubut, La Pampa y Santa Fe, la coalición Juntos por el Cambio ratificó los números que obtuvo en las PASO y se quedó en las tres con las dos bancas por la mayoría. En la patagonia, el diputado nacional Ignacio Torres pegará el salto a la Cámara alta luego de sumar el 40% de los votos frente a los 28% que alcanzó el oficialismo.

En Santa Fe, sin sorpresas, la lista que encabezó Carolina Losada se impuso con el 40% de los votos a la lista que armaron Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Omer Perotti que se quedó en 32% con el 80% de los votos escrutados.

Si había un distrito donde deposita la fe más absoluta el Frente de Todos es en La Pampa, donde el peronismo no perdía una elección desde la vuelta de la democracia en 1983. El macrista Martin Maquieyra, actual diputado nacional, sostuvo los números que tuvo la interna de cinco listas en JxC y se alzó con una victoria con más de 6% de diferencia con el Frente de Todos.

El bloque que comanda José Mayans en la Cámara alta, habituado a la comodidad del número y el quórum propio, deberá reconfigurar su estrategia interna. Las actuales 41 bancas bajaran a 35, dos menos que las 37 que se requieren para la mayoría propia. En un recinto con 5 bloques provinciales que podrán oscilar como aliados, las negociaciones serán más cotidianas.

Por su parte, Juntos por el Cambio mutará de una oposición testimonial a una oposición con poder de fuego. Las 23 bancas que tiene en la actualidad podrían superar las 30 y acercarse como nunca a la fuerza peronista.