En un mensaje por el año nuevo dirigido al “querido pueblo argentino”, el presidente Alberto Fernández cargó contra la Corte Suprema una vez más y adelantó que irán contra los magistrados que componen el máximo tribunal. Entre ellos, su presidente, Horacio Rosatti.

“Contra los pronósticos de muchos, hemos logrado cumplir con los objetivos económicos que nos habíamos trazado. Trabajamos en ordenar las cuentas fiscales y logramos que nuestro déficit no supere el número que teníamos programado”, comenzó el balance del primer mandatario.

Fernández destacó el crecimiento económico que acabará “muy por encima del 5%”, el “récord de inversiones y de exportaciones” y que se pudiera “sortear la falta de divisas y nuestras reservas de libre disponibilidad” que han crecido significativamente.

Sin embargo, adelantó que le quedan dos desafíos importantes: “Primero seguir trabajando para que la inflación que heredamos y que se potenció con la guerra desatada, siga su camino descendente. El segundo, mejorar los ingresos de los que trabajan que han padecido una pérdida significativa en los cuatro años que precedieron a nuestra llegada”.

El último punto del balance fue un saludo a la selección de fútbol. “La merecida obtención del título que durante tanto tiempo nos resultó esquivo llenó de alegría a la Argentina en pleno”, estimó.

Disputa con la Corte

“Recientemente han quedado al descubierto las peores prácticas que puedan realizarse en una República que dice querer preservar el Estado de Derecho”, continúa la carta del presidente entrando de lleno a la pelea con el Poder Judicial.

El Presidente alertó de “un avance inadmisible del Poder Judicial de la Nación sobre los otros poderes de la Argentina” y apuntó al “vínculo escandaloso entre parte de la política y la Justicia” haciendo referencia sin mencionar a las últimas filtraciones de chats entre asesores de Horacio Rosatti y funcionarios del gobierno porteño. “Han quedado impúdicamente expuestos ante el asombro generalizado”, expresó.

El mandatario señaló el accionar de la Corte manipulando el Consejo de la Magistratura y entrometiendose en el Congreso. “Es mi deber promover acciones cuando el sistema federal es puesto en crisis a través de una innecesaria medida cautelar y del indebido planteo de una ciudad autonómica”, adelantó.

Por eso, el Gobierno convocó a los gobernadores que acompañaron al Estado Nacional en su planteo contra la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para impulsar en conjunto “el juicio político al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti” y para que se “investigue su conducta en el desempeño de sus funciones”. También se avanzará en un pedido para que se investiguen las conductas de los restantes miembros del máximo tribunal.

“También ordenaré al señor Ministro de Justicia y Derechos Humanos que promueva las acciones penales pertinentes para que se investiguen los presuntos hechos de corrupción que involucrarían a funcionarios de la ciudad de Buenos Aires con empresarios contratistas de ese estado autónomo”, cerró Fernández en un furiosa carta de año nuevo.