El Gobierno celebra el desembarco de García Mansilla y sostiene que lo de Lijo "es cuestión de tiempo"
En la Rosada tomaron como un triunfo la jura del flamante integrante de la Corte Suprema y sostuvieron que queda ratificada la validez del decreto como forma de nombrar magistrados en el Máximo Tribunal. ¿Estará Lijo el sábado en la Asamblea Legislativa?
Todo pelota. Ese podría ser el resumen de una jornada a la que el oficialismo catalogó de exitosa, tras la jura (casi en secreto) del arrepentido Manuel García Mansilla. El flamante integrante de la Corte Suprema había dicho, hace meses atrás durante su exposición en el Senado de la Nación, que no aceptaría llegar en comisión al Máximo Tribunal. Cambia, todo cambia, y el conservador académico ya se instala en una vocalía del cuarto piso del Palacio de Tribunales.
¿Qué pasará con Ariel Lijo? “Dado que la designación carece de estabilidad en el cargo, le solicito que me conceda licencia sin goce de haberes por el tiempo que dure la designación en comisión”, sostiene el juez federal en la carta donde requirió una licencia extraordinaria en su juzgado para poder llegar a la Corte. El Gobierno sostiene que todo es un formalismo: Lijo llegará si o si a la Corte y la idea es que esté el próximo sábado en la Asamblea Legislativa.
Desde Casa Rosada volvieron a criticar a Juan Carlos Maqueda ("un jubilado que convalidó la pesificación) y marcan que la oposición no quiere a Lijo porque “encanó a muchos narcos”.
En base al análisis que hacen, consideran que solo es cuestión de tiempo para que el juez federal obtenga lo que pidió y se convierta también en un supremo. La Corte pateó su caso para el próximo 6 de marzo pero desde LLA aseguran que igual podría sentarse con todos los jueces del Máximo Tribunal en el Congreso porque tanto las invitaciones como los lugares los gestiona el Ejecutivo.
En una semana que había arrancado agridulce y donde las esquirlas del $LIBRAgate aún se sentían, los libertarios cosecharon dos grandes victorias: la foto de Javier Milei con Donald Trump y la llegada de uno de sus candidatos al Máximo Tribunal. Sobre esto, se esperanzan en que tanto Lijo como García Mansilla junto a Ricardo Lorenzetti consoliden una mayoría “a favor de la libertad” y de los cambios que quiere implementar el oficialismo.
Sobre la estabilidad y la independencia, prefirieron no dejar trascender opiniones. Tampoco cuando se les preguntó que pasaría si el Senado rechaza los pliegos de los candidatos (García Mansilla ni siquiera tuvo dictamen de acuerdo). Las designaciones en comisión durarían hasta el 30 de noviembre. ¿Podría el Gobierno volver a nombrarlos en comisión o elegiría a otros candidatos bajo el mismo mecanismo?