Nadie quiere aún dar la mala noticia, pero todo se perfila a que la planificación hecha por la Liga para que el fútbol vuelva el próximo viernes 25 de septiembre no va a ser posible. Diversas fuentes del gobierno nacional aseguraron a Data Clave y Doble Amarilla que no ven, por el momento, “viable que el fútbol regrese cuando los casos van en aumento”. Los dirigentes lo saben y ya empiezan a ver con preocupación una nueva postergación del torneo local de Primera División.

“Hoy el fútbol no es una prioridad. En este momento estamos analizando si todo el país o algunas provincias vuelven a Fase 1. En ese contexto no es posible de ninguna manera que se vuelva a jugar un torneo”, revela una altísima fuente del gobierno. Este viernes Data Clave relevó en exclusiva que el ejecutivo nacional analiza reinstalar la cuarentena estricta por un tiempo para evitar el tan temido colapso sanitario. Provincias como Neuquén, Mendoza y Santa Fe están al límite. San Luis volvió a fase 1 y en Capital Federal el nivel de ocupación de las camas de terapia intensiva de los sanatorios privados supera el 80%. Hoy volver, al menos por 15 días, a la situación de marzo-abril es algo que está en análisis, pero que resta aún una definición política.

Lo que ocurre es que ante esta situación nadie quiere tomar una decisión que puede tener alto costo político ante el malhumor social tras 6 meses de distintas fases de aislamiento. Básicamente en el Gobierno quieren que los gobernadores decidan volver a cuarentenas estrictas y no que el costo lo pague únicamente el Presidente. En el medio, urgen decisiones según dicen en la mesa de sanitaria que asesora al Gobierno. Los especialistas ven que día a día avanzan los casos y que el sistema llega al límite. “O los gobernadores o el presidente, alguien tiene que tomar la decisión porque esto se va a desmadrar”, admite una fuente que asesora a Alberto Fernández. 

Con el fútbol pasa algo similar: nadie quiere tomar la impopular decisión de frenar nuevamente la pelota. Esta semana iba a darse una reunión entre el ministro Ginés González García, Claudio Tapia y Marcelo Tinelli, pero ese encuentro se postergó para la semana que viene. En Salud creen que, en este contexto, no es un buen momento para arrancar, pero tampoco quieren ser los únicos que tomen esa definición. Es por eso que probablemente le sugieran a la AFA y la Liga que lo mejor sería esperar unos días y ver la evolución de los casos. Eventualmente cerca de mitad de septiembre dar un visto bueno o postergar. “Si la definición hay que tomarla hoy, el fútbol no debería arrancar. Hay que ver en unos días aunque nada hace creer que vaya a darse un descenso drástico de los casos”, admiten desde el ministerio.

Otra fuente alerta que quizás para esa altura nos encaminemos hacia una realidad de posible instalación de una cuarentena estricta en varias provincias. Esa medida tiene como objetivo cortar lo máximo posible la cadena de circulación del virus y bajar así los casos para aliviar el sistema sanitario. Ante este contexto es clarísimo que el fútbol no volvería. Es decir, que quizás nadie va a tener que tomar la decisión exclusivamente sobre el fútbol sino que el deporte quedaría dentro de una decisión más general.

¿Qué piensa Alberto Fernández? El Presidente ya lo dijo en una entrevista de esta semana con TN: “me parece que es muy difícil jugar al fútbol en este contexto”. El martes pasado Fernández y Tinelli se reunieron en Olivos. Suelen juntarse una vez por semana o cada 10 días, generalmente a la tarde-noche. Esta vez arrancaron hablando de la mesa del hambre, pero en la charla hubo mucho fútbol. Tinelli le devolvió  la constante chicana del Presidente contra San Lorenzo. Alberto suele decir, al hablar de fútbol en las entrevistas, que su día más feliz fue “cuando con Argentinos Juniors mandamos al descenso a San Lorenzo”. Rápido, Tinelli le alcanzó el martes una camiseta firmada por todo el plantel cuervo. “Es para vos que nos recordás tanto”, le devolvió el conductor entre risas. Pero mas allá del ida y vuelta de chicanas, Tinelli escuchó de boca del presidente algo parecido a lo que piensan en el ministerio de Salud.

Si uno repasas estos meses de pandemia puede ver que el fútbol ha sido obediente a las recomendaciones del Gobierno. No hubo roces entre Viamoente y Balcarce. Si bien el panorama es muy dinámico y  hasta puede ser volátil, es de esperar que la próxima semana empiecen a definir en común una postergación del inicio de la Liga. Algunos miembros de la mesa chica del fútbol empezaron a admitir que podría iniciarse la primera semana de octubre, pero otros entienden que todo se postergaría al menos hasta mediados del mes que viene.

En el medio, en menos de dos semanas hay equipos que empezarán a viajar para jugar Copa Libertadores. Hasta el momento, nada cambia para ellos, pero todo dependerá de la evolución de los casos. En Gobierno, al aprobar el protocolo Conmebol y las excepciones para los vuelos de los deportistas que tienen competencias internacionales siempre advirtieron: “todo puede cambiar de acuerdo a la evolución de la pandemia”.