El Gobierno quiere sesionar en el Senado y vuelve un aliado que estaba de licencia
El oficialismo busca avanzar con la suspensión de las PASO, a pesar de que el clima en la Cámara alta es incierto. La polémica en torno a la criptomoneda $Libra reconfiguró las prioridades y generó dudas sobre el temario. Legisladores analizan postergar iniciativas para evitar un traspié parlamentario. Suman a senador aliado que estaba de licencia. El oficialismo propone sesión Jueves y viernes con temario a definir en reunión de Labor Parlamentaria.
El Senado de la Nación se encuentra en un punto de tensión clave: mientras el oficialismo insiste en avanzar con la suspensión de las PASO, el escándalo por la criptomoneda $Libra modificó el escenario y puso en riesgo la sesión prevista para el jueves. En este contexto, la vicepresidenta Victoria Villarruel encabezó este martes un almuerzo con legisladores de distintos bloques para definir el temario final.
Desde la Casa Rosada, la apuesta es clara y se trata de que la eliminación de las primarias sea el único eje con chances de avanzar. Sin embargo, en los últimos días la incertidumbre se apoderó del Senado. Legisladores que hasta hace poco respaldaban el debate ahora advierten que si el oficialismo insiste en incluir proyectos polémicos, la sesión podría desmoronarse antes de empezar.
“Si pasaste todo el verano intentando suspender las PASO, ¿vas a poner en juego toda la agenda?”, cuestionó un senador con peso político dentro del recinto. En la misma línea, otros legisladores consideran que abrir el debate en este contexto solo generaría un nuevo choque con el kirchnerismo y los sectores dialoguistas. Por ahora, la idea es mantener hasta donde se pueda la intención de sesionar, aunque aún no hay convocatoria oficial.
Desde los despachos parlamentarios, algunos asesores sostienen que postergar el debate es una estrategia innecesaria. Abrir el recinto es un riesgo siempre para los oficialismos, más en este escenario, cualquier iniciativa podría reunir el aval de la oposición y colarse en la sesión.
Más allá de las PASO, la agenda legislativa incluye otros temas espinosos, como la reforma sobre reincidencia penal para endurecer condenas y evitar la “puerta giratoria” de delincuentes. También está en discusión el pliego del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema, un nombramiento que despierta fuertes divisiones dentro del recinto.
El oficialismo enfrenta además un dilema interno. Algunos senadores aliados ahora condicionan su apoyo a algunos temas de la sesión. “Algunos dicen ‘para esto estoy, para lo otro no’. Hay temas que necesitan mayoría absoluta o dos tercios, y sostener el número toda la sesión es complicado”, reconoció un legislador cercano al Gobierno. “Se define mañana”, afirmaron a Data Clave senadores que fueron parte del almuerzo.
Uno de los protagonistas de este cambio de escenario es Francisco Paoltroni, senador formoseño y exaliado libertario, quien tomó la iniciativa para frenar la sesión del jueves. Su movida generó malestar en el oficialismo, que ve peligrar su estrategia parlamentaria.
Si finalmente el Senado sesiona, el kirchnerismo podría impulsar una comisión investigadora sobre $Libra, una propuesta del radical Pablo Blanco. A diferencia del juicio político inmediato que promueve el peronismo, esta instancia investigativa funcionaría por resolución y estaría integrada por 17 senadores. Sin embargo, dentro del propio justicialismo hay quienes consideran que esta postura es un error. “Cuando tu adversario se equivoca, lo mejor es dejarlo. Pero no, se meten y lo interrumpen. Fabuloso”, ironizó un histórico asesor del PJ.
Por eso, sin margen, el oficialismo tuvo que llamar al senador Victor Zimmermann del bloque radical, en uso de licencia desde el año pasado para que vuelva a su banca. “Junto al gobernador Leandro Zdero acordamos mi regreso al Senado de la Nación Argentina, atento a los requerimientos institucionales de la representación del Chaco ante el Gobierno Federal”, explicó en sus redes.
La incertidumbre también rodea al proyecto de Ficha Limpia, que busca impedir que condenados por corrupción sean candidatos. Aunque cuenta con media sanción, aún debe atravesar comisiones, lo que dificulta su tratamiento en esta sesión. En paralelo, el pliego de Ariel Lijo para la Corte Suprema enfrenta resistencias dentro de la oposición dialoguista, que duda en respaldar su postulación sin un acuerdo previo con Unión por la Patria.
Para el 20 de febrero, los senadores fueron convocados a bajar al recinto, pero el temario definitivo aún es incierto. Mientras el oficialismo intenta sostener la sesión, las divisiones internas y la reconfiguración del escenario legislativo ponen en duda la viabilidad de los proyectos en discusión.