Se negó a brindar declaraciones Fernando André Sabag Montiel, el hombre que intentó asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el jueves por la noche en el barrio porteño de Recoleta, confirmaron fuentes judiciales a Data Clave.

La jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo se dirigieron este viernes a la dependencia en la que se encuentra el detenido con la intención de obtener información del acontecimiento que puso en vilo a la Argentina.

A diferencia de otros procesos en los que el detenido es trasladado a los tribunales de Comodoro Py, los responsables de la causa se acercaron a la dependencia policial en la que se encuentra Sabag Montiel, ubicada en la calle Cavia, Palermo, como consecuencia del operativo policial imperante.

Previamente, los tests sobre la situación mental del implicado arrojaron que Fernando André Sabag Montiel se encuentra "en condiciones de declarar" y que está "ubicado en tiempo y espacio". Cabe recordar que de acuerdo al Código Procesal, una vez que es detenida una persona, se tienen 48 horas para llevar adelante su indagatoria. Por lo pronto, este dato impediría que la defensa oficial plantee la inimputabilidad.

Según pudo confirmar Data Clave con fuentes judiciales, el responsable de haber intentado matar a Cristina Kirchner se negó a presentar declaraciones y se mantendrá detenido en la misma dependencía policial.

La caratula actual de este intento de magnicidio está caratulada como "tentativa de homicidio agravado", teniendo en cuenta que la figura de magnicidio no está tipificada en el Código Penal. Al respecto, hay una intención del diputado nacional Ramiro Gutiérrez, quien responde al ministro de Economía Sergio Massa, de presentar un proyecto para incorporarlo al artículo 80.

Cabe resaltar, como explicó Data Clave esta mañana, que se realizan peritajes sobre la pistola Bersa calibre .380 para determinar por qué el arma no disparó a pesar de que el detenido gatilló en al menos dos ocasiones. 

De acuerdo a los resultados preliminares, el arma era apta para el disparo y las balas secuestradas en la casa del acusado eran reales.