El lado oscuro de Tim Ballard que pretenden tapar: el testimonio de sus víctimas
El hombre logró apoyo político y económico para su cruzada contra la trata infantil. En paralelo a su fama surgió su historial de denuncias por abusos sexuales, falsos operativos y financiamiento poco claro. Esta semana Tim Ballard dio una entrevista a un medio argentino para desmentir esas acusaciones, que atribuyó a un red mundial de pedófilos. Data Clave entrevistó en exclusiva a dos de sus víctimas, una ex policía y una peluquera; que junto a varias más lo llevaron a la Justicia por amenazas, abusos sexuales y violencia física. Dicen, además, que Ballard jamás rescató a un solo niño.
El ex agente de la CIA es básicamente un producto de la propaganda. Un objeto de mercado destinado a recaudar dinero, hacer negocios personales, lograr el amparo político de la extrema derecha y popularizar sus ideas y modos. No es poca cosa y no lo hace mal, de hecho cuenta con una enorme estructura para lograrlo. Sin ese amparo financiero y político, solo sería un muñeco como G.I.Joe, quizá solo lleno de buenas intenciones, pero no mucho más.
La cultura del consumo hollywoodense instaló desde hace décadas la figura del héroe solitario y justiciero, musculado, que tiene pocos pruritos a la hora de hacer justicia a su modo, y sin que nadie los cuestione. Por eso, cuando en la televisión aparece Tim Ballard y afirma ante un periodista argentino que rescató a miles de niños por el mundo desde que hace trece años se abrió de la agencia de gobierno y armó su fundación de lucha contra la trata; y que solo en los seis meses de gobierno de Trump rescataron cien mil infantes de Latinoamérica que ingresaron a USA para ser traficados, nadie pregunta ni repregunta acerca de algunas cuestiones básicas: ¿Cómo? ¿Quiénes? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cuál fue la consecuencia?
Eso que él no cuenta si no es con grandilocuencias incomprobables, sin mostrar ninguna referencia que certifiquen la realidad de lo que cuenta -un silencio incomprensible para sin vanidad-, tampoco se lo preguntan. Pero como revés de esta trama, eso que no muestra es narrado por quienes podrían llamarse sus víctimas. Data Clave entrevistó en exclusiva a dos de las seis personas que lo llevaron a la Justicia: Celeste Forest Borys y Jordana Bree Righter.
Un breve repaso
Tim Ballard nació en California en 1971 y según él mismo cuenta, luego de años como agente de la CIA y cautivado por la historia de un niño secuestrado, dejó su rol en el gobierno para crear su propio espacio de lucha. Creó en 2013 Operation Underground Railroad (OUR), una organización dedicada a rescatar niños de redes de trata, con especial foco en América Latina. Desde entonces, según su relato oficial, rescató a miles de niños de las garras del peor destino y uno de sus operativos fue inmortalizado en la película “Sonidos de Libertad”, producida por el mejicano Eduardo Verástegui -candidato presidencial de la extrema derecha-, película con la que recaudó entre donativos previos y recaudación posterior, más de 250 millones de dólares.
Ballard es mormón, padre de nueve hijos, y en principio fue la Iglesia de los Santos de los Últimos días la que apoyó y financió sus emprendimientos hasta que, agobiados por las denuncias de los mismos miembros de culto que trabajaban como voluntarios, lo expulsaron de la Iglesia cuando el hombre ya recorría el mundo dando conferencias en las que cautivaba audiencias con frases como: “¿Permitirías que tu hijo sea abusado?”. Para 2020, OUR había recaudado cerca de 50 millones de dólares, según reportes financieros, que usó en parte para producir “Sonidos de Libertad”, asociarse con la productora “Angel” (que curiosamente también produce ahora contenido para el canal infantil Paka-Paka) y contratar al actor Jim Caviezel.
En junio de 2023, Ballard fue expulsado de OUR por acusaciones de conducta sexual impropia. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que inicialmente lo respaldó, lo condenó por “actividades moralmente inaceptables”. Para octubre de 2023, seis demandas por abuso sexual, agresión, violación y amenazas estaban en curso en tribunales de Utah, sin sentencias definitivas hasta junio de 2025.
Según él, cuatro de las demandas fueron desestimadas por falta de pruebas (en realidad son causas apeladas y no hay fallo aún), pero las de Borys y Righter permanecen activas y ahora se inician también en Argentina.
Celeste Forest Borys: La fe traicionada
Celeste Forest Borys se unió a OUR como asistente ejecutiva, atraída por la misión de Ballard y su fe mormona compartida. Peluquera de oficio, quería algo más para su vida que cuidar de su familia y su negocio. En 2022 empezó organizando una cena de recaudación, luego pasó a trabajos de oficina, más tarde quiso asistir a los niños ya rescatados en su reinserción social -por entonces pensaba que esos niños existían y estaban en algún lugar de contención esperando por sus cuidados- pero antes de eso, una noche cuando ya salía de la oficina, se le acercó Tim Ballard y le dijo que había orado a Dios para que lo ilumine, pues debía encontrar a una nueva coequiper para una “operación” en California, y que el rostro de ella se había aparecido como un mensaje divino.
Celeste se sintió “elegida”, y aunque sentía que no estaba preparada para ser parte de una operación encubierta, donde incluso correría riesgo de vida, quien se lo pedía era Tim Ballard, un experto entrenado en la CIA, un héroe, el hombre por el que se había decidido a entrar a OUR. En esos días fue el primer abuso sexual, lejos de casa, sin que siquiera su familia -por supuesta protección- sabía dónde estaba. El estupor inicial dio paso a la aceptación de algo que no comprendía, pero no se atrevía a cuestionar. Tim Ballard le decía: “Si te negás, estás evitando que se rescaten niños! Dios no quiere eso!”
Lo que puede parecer absurdo como argumento y más como aceptación, cuando se mezcla una manipulación coercitiva con la fe religiosa y una causa humanitaria, y se suma a un vínculo desparejo de poder de una figura dominante sobre una personalidad frágil; termina siendo un modelo incuestionable. Celeste no lo cuestionó y cuando lo hizo, sintió que no solo era muy tarde sino que tenía la vida partida en mil pedazos. Se lo contó a esta cronista mientras hablaba, también, con el cuerpo: las piernas doblemente cruzadas, los brazos sobre sí como rodeándose, la voz entrecortada por el llanto contenido, las pausas dolorosas.
Celeste participó en más de treinta operativos, en ninguno rescataron niños. Ni uno. Nunca, según relata. Los mismos consistían a ir a bares o clubes de strippers, o a spa de lujo, resorts u hoteles cinco estrellas tras personas que podrían ser pedófilos o tratantes. Jamás supo, Celeste, del éxito de alguna de estas incursiones en las que invariablemente Ballard se emborrachaba hasta el tuétano, insultaba a medio mundo y terminaba contratando prostitutas o bien, recurriendo a Celeste por la fuerza. De una de esas noches Celeste conserva una pollera con restos de semen que la Justicia dictaminó pertenece a Ballard.
“Insistía en que tener relaciones sexuales era un plan de Dios, y si me negaba, muchas vidas de niños se perderían. Además, como en las operaciones yo me hacía pasar por su pareja, debía seguir simulando en privado por si estábamos siendo filmados, y si se descubría la verdad, nuestras vidas corrían peligro”, contó.
Borys nunca presenció un rescate exitoso ni conoció a niños salvados, un patrón recurrente entre las voluntarias de OUR. Su denuncia, presentada en enero de 2024, forma parte de una demanda federal bajo la Ley de Protección de Víctimas de Trata y Violencia de 2000, acusando a Ballard de abuso sexual y manipulación emocional. La causa, una de las seis pendientes en Utah, busca reparación por el trauma infligido, pero aún no tiene veredicto.
Jordana Bree Righter: El horror vivido por una soldado experimentada
Jordana Bree Righter, con experiencia militar, se sumó a OUR convencida de su misión humanitaria. Su formación le otorgaba una perspectiva disciplinada, pero no la protegió de las tácticas de Ballard. “Me integré porque confiaba en que era algo serio, hasta que vi que todo funcionaba de otra manera”, nos dijo.
Su primera misión fue en las Islas Vírgenes. Allí llegó con la ansiedad y la esperanza de desbaratar alguna banda delictiva, recuperar niños, encarcelar proxenetas. Lejos de eso, junto a Ballard y un gran equipo, se instalaron en un lujoso resort-spa de belleza inenarrable y de un costo imposible de pagar para la mayoría. Cuando Jordana preguntó acerca del entrenamiento que allí recibirían, tal como le habían asegurado, Ballard atinó a decirle que a ella no le hacía falta y que con bajar una app de geolocalización era suficiente como para tener todo bajo control.
“Todo era gastar y gastar y gastar los recursos de los donantes, que eran para rescates, en cenas de lujo, clubes exclusivos, y alcohol, mucho alcohol. Nunca hubo rescates reales, jamás. No vi un solo niño rescatado, nunca. En ese spa de Islas Vírgenes, junto con los líderes de Aerial Recovery, idearon cobrar una suscripción para ver rescates actuados y filmados”.
Su experiencia dio un nuevo giro, esta vez violento, durante un supuesto entrenamiento con miembros de OUR. Ella, que era soldado de elite, supo desde el primer instante que esa instrucción no tenía ningún tipo de sentido y estaba dada por alguien que no tenía los conocimientos básicos. En un tumulto, Jordana sufrió una golpiza en su cabeza que en el instante la hizo convulsionar, orinarse y vomitar. Nadie la llevó a un hospital, ni llamaron a una ambulancia. Recién un par de horas después un voluntario atinó a subirla a su auto y dejarla en un puesto sanitario. Tuvieron que operarla de urgencia y reconstruír los huesos de su rostro con una placa de titanio.
Como Borys, Righter no vio evidencia de niños rescatados, lo que refuerza las dudas sobre las afirmaciones de Ballard. Su demanda, presentada junto a la de Borys, lo acusa de abuso físico y emocional, alegando que fomentó una cultura de intimidación para acallar críticas. El caso sigue en curso, sin resolución hasta junio de 2025.
Ballard, rodeado de financistas abusadores
Las acusaciones de abuso se entrelazan con sospechas de malversación. En 2020, la Fiscalía del Condado de Davis, Utah, investigó a OUR por presuntas recaudaciones ilegales, bajo la sospecha de que algunos “rescates” publicitados eran ficticios. Aunque la investigación no derivó en cargos penales, alimentó cuestionamientos sobre la transparencia de la organización. Los 50 millones de dólares anuales recaudados por OUR, sumados a los 250 millones de “Sonido de Libertad”, dejaron interrogantes sobre el destino de los fondos, especialmente cuando voluntarias como Borys y Righter reportaron un impacto operativo mínimo y un gasto extraordinario en placeres personales.
Los productores de la película añadieron más controversia. Paul Hutchinson, empresario millonario de Utah y financista de OUR, fue demandado por una empleada del equipo cinematográfico que trabajó en “Sonidos de Libertad”, luego de que el hombre intentara abusar de ella: “Ballard me explicó que en la Fundación todos sabían que el hombre tenía problemas sexuales e inclinaciones deshonestas pero que tenía que soportarlo porque era un hombre rico que ponía mucho dinero en la causa”. Hutchinson, líder de la Fundación para la Liberación del Niño, participó en giras promocionales de “Sonidos de Libertad” por América Latina. Otro productor, Fabian Marta, fue detenido el 23 de julio de 2023 por secuestrar a un menor de 14 años. Liberado tras pagar una fianza de 15.000 dólares, enfrenta ahora un juicio con una posible condena de 10 años a cadena perpetua.
Redes políticas y esotéricas: De Trump a Milei y una medium que lo asesora
Tim Ballard es un hombre religioso. Fue un devoto miembro de la Iglesia de los Santos de los últimos días, y aunque fue echado del culto por “actividades moralmente inaceptables”, también es cierto que a los líderes religiosos de la comunidad les preocupaba el creciente delirio místico de Ballard, que lo hacía sostener que él era el nuevo profeta que venía a reemplazar a Joseph Smith, el fundador y vidente del culto.
Esa megalomanía mística es promovida por una vidente de consulta constante para Ballard: Janet Russon, un ama de casa de Salt Lake City que podría pasar por cualquier devota vecina y madre de familia. Sin embargo Janet es mucho más para el agente, es quien digita cada uno de sus pasos. Ballard, según declaraciones de algunos testigos de las causas que se llevan en su contra, no toma ninguna iniciativa, grande o pequeña, sin previamente llamarla; así es como ella le sugiere a quienes contratar como a qué sitios ir, y detrás de qué pistas. Por citar un ejemplo, fue ella quien durante años, dirigió un operativo en búsqueda de un niño que jamás se encontró, pero que con cada nueva videncia -diferente siempre a la anterior- mantenía la expectativa de los padres del niño pero, sobre todo, el accionar de Ballard y su equipo de financistas, que patrocinaban cada una de las excursiones infructuosas guiadas desde el más allá y canalizadas por la medium.
Una de las denunciantes anónimas de Ballard declaró que en una ocasión la Russon recibió mensajes para ella que la conminaban a tener relaciones sexuales con Ballard, por directivas expresas y explícitas de su abuela fallecida. La cuestión era que a quien se sugestionaba de esta forma no tenía ninguna abuela muerta.
La influencia de Ballard y a pesar de todo lo antedicho, conocido por muchos, trasciende lo financiero y alcanza círculos políticos de alto calibre. En 2019, el entonces presidente Donald Trump lo nombró miembro del Consejo Asesor de Asociaciones Público-Privadas de la Casa Blanca para combatir la trata, otorgándole acceso al Salón Oval y a Mar-a-Lago. Allí conoció a Javier Milei, con quien acordó informalmente colaborar contra la trata infantil. Previamente Milei, cuando era candidato, firmó un compromiso con Verástegui, acompañado por la vicepresidenta Victoria Villarruel, en ocasión de la proyección privada en las oficinas de “La Derecha Diario”, de la película “Sonidos de Libertad”.
En febrero de 2025, Ballard y Milei se reunieron en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Washington. Ballard publicó en Instagram: “Gran charla con Javier Milei. Vuelvo a Argentina para colaborar con él y su equipo”. Días después, su presencia en operativos policiales argentinos desató una ola de cuestionamientos sobre su rol como civil extranjero en actividades sensibles.
La participación de Ballard en operativos policiales en Argentina es uno de los puntos más oscuros de su trayectoria. En febrero de 2025, estuvo en allanamientos en La Matanza, Florencio Varela y Mar del Plata, coordinados por la Policía Federal Argentina (PFA) y el Ministerio Público Fiscal (MPF). En Mar del Plata, un operativo liderado por el fiscal Walter Mércuri desmanteló una red de producción de material de abuso sexual infantil, deteniendo a un joven de 23 años y rescatando a dos niñas de 5 y 9 años. Ballard se grabó confrontando al sospechoso, actuando como si dirigiera la operación, aunque era totalmente ajeno.
“Hasta ahora rescataron tres niños, pero serán más. Se hicieron 13 arrestos, no solo de proxenetas, también de traficantes de drogas”, declaró, elogiando el “profesionalismo y valentía” de los agentes.
En 2024, Ballard participó en allanamientos en Buenos Aires el 30 de abril y el 14 de junio, documentados por Aerial Recovery, una fundación creada en 2020 por Britnie Turner, millonaria de Carolina del Norte conocida por resorts de lujo en las Islas Vírgenes, el mismo sitio a donde fue Jordana y donde contó que solo estuvieron de fiesta. Recién en febrero de 2025, Aerial Recovery firmó un Memorándum de Entendimiento con la Procuraduría General de Buenos Aires, liderada por Julio Conte Grand, donde se comprometieron a prestarse “colaboración público-privada” para combatir la trata, con capacitación, tecnología y apoyo a víctimas. El acuerdo, anunciado en Instagram, llegó meses después de los operativos de 2024. Del aporte de capacitación, tecnología y apoyo, ni noticias.
Mientras tanto, Ballard emprendió una campaña de lavado de imagen en múltiples medios argentinos, y se queja de que por culpa de la prensa que expone estos casos, él no puede desplegar sus operativos en territorio argentino.