El presidente de la Nación, Alberto Fernández, cruzó a La Cámpora en su cuenta de Twitter y profundizó la interna pública en el interior del Frente de Todos, herido luego de la votación en el Congreso por la aprobación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El oficialismo vive uno de sus peores momentos como coalición gobernante, incluso al nivel de las renuncias masivas que presentaron post PASO los ministros kirchneristas, luego de perder abultádamente frente a Juntos por el Cambio.

El Poder Ejecutivo logró el jueves la media sanción en el Congreso para poder refinanciar la deuda con el organismo multilateral de crédito. Si bien no se aprobó el programa económico de Martín Guzmán, la oposición acompañó el artículo que faculta al Presidente para endeudarse.

El problema es que no todos los oficialistas acompañaron el programa acordado con el Fondo. En el Frente de Todos no dieron su visto bueno los legisladores de La Cámpora, el Frente Patria Grande y la Corriente Clasista y Combativa, entre otros. Pero en el Gobierno hicieron foco en el primer espacio, presidido por Máximo Kirchner y clave para garantizar el funcionamiento del oficialismo.

Las decisiones de La Cámpora tuvieron consecuencias en lo inmediato. Los ministros vinculados al Presidente no dejaron de mostrar su descontento a esa postura, sobre todo porque terminó siendo la oposición la que garantizó los votos para que Argentina no entrara en un default, con todo lo que eso conlleva.

Los legisladores también pusieron sus reparos. Uno de ellos fue Leandro Santoro, quien cruzó a La Cámpora y aseguró que "todos los funcionarios tienen la obligación de estar alineados con el Presidente".

Pero la tensión en el Frente de Todos fue más allá. En la madrugada, el Presidente compartió una nota de este portal en la que se reflejan las últimas declaraciones de Santoro, que fueron vertidas en Radio con Vos. Allí, el legislador cruzó a sus pares camporistas y hasta reconoció que tuvo una charla con Máximo Kirchner. "No estoy de acuerdo, tuve la oportunidad de hablarlo con él, le pedí una reunión para hablarlo a solas, le anticipé que era lo que yo estaba viendo. Ya le había manifestado mi disconformidad con su renuncia y con la carta, él me dio sus motivos, yo tengo buena relación con Máximo, para mi es un error político. Claramente es una decisión política que yo no comparto", dijo.

El retuit de Alberto Fernández a la nota de Data Clave -así se le dice cuando una persona comparte una nota en su perfil- evidencia la fractura que hay en el Frente de Todos, en especial entre el "Albertismo" y los dirigentes de La Cámpora.

La última pelea de estas características fue el sábado, con un cruce público entre Andrés "Cuervo" Larroque, ministro bonaerense y ligado a La Cámpora, y Aníbal Fernández, ministro de Seguridad nacional.

El "Cuervo" le reprochó al Gobierno no haber expresado su inmediato repudio a los hechos de violencia que se vivieron en las afueras del Congreso, donde los manifestantes le tiraron piedras al despacho de Cristina Kirchner. Aníbal, hoy completamente alineado al Presidente, le advirtió que desde Seguridad estaban buscando a los responsables.