La comisión Bicameral de Trámite Legislativo dictaminó el decreto presidencial que establece una restricción de circulación por 9 días hasta el 30 de mayo. Sin apoyo de la oposición, el oficialismo impuso su número y ahora solo necesita que sea votado en alguna de las dos cámaras del Congreso para que quede aprobado.

El diputado Pablo Yedlin ofició de miembro informante haciendo un detalle de los números epidemiológicos de las regiones más complicadas del país. “Seguramente este sea el último DNU que trataremos de este estilo en la comisión ya que estamos tratando la ley que dispone los parámetros epidemiológicos”, anticipó el tucumano.

“La ley viene a dejarnos claro que las leyes serán discutidas en un Congreso que está activo”, agregó Yedlin.

Por su parte, el macrista Pablo Tonelli aseguró que “no hay motivo para que el presidente recurra a un DNU y evite al Congreso que está perfectamente en condiciones de ejercer su facultad”.

Además, el legislador del PRO señaló que “este DNU aplica sobre disposiciones locales, ¿desde cuándo el presidente se arroga la facultad de sustituir a los gobernadores o los intendentes?”, criticó.

Por todo esto, Tonelli adelantó que “estas cuestiones de orden constitucional nos llevan a propiciar la invalidez del DNU. Reclamo por vacunas y un pedido de evitar cuarentenas prolongadas”, sentenció.

“Tengo la obligación, como representante de una provincia, de defender el federalismo, el DNU 334 es inoportuno en este tratamiento con tanta premura porque la semana pasada dimos media sanción a la ley que faculta al PEN a tomar las medidas que necesite”, dijo la senadora radical Silvia Giacoppo.

Por último, el senador Mariano Recalde remarcó que si el presidente no puede utilizar los decretos de necesidad y urgencia en la actual “emergencia sanitaria” es una excusa de la oposición para no avalar las medidas. “Hasta Horacio Rodriguez Larreta tuvo que dar marcha atrás, ahora en todo el país hay clases menos en la Ciudad”, concluyó.