La reunión será virtual. Pero las cámaras del zoom no opacarán la tensión que antecede al encuentro. Una tensión que busca ser apaciguada ante la amenaza de una acción que desvirtúe lo acordado. Se trata del evento que reunirá a los miembros del Consejo del Partido Justicialista bonaerense. Cerca de cuarenta dirigentes, entre intendentes, legisladores y representantes gremiales, que deberán poner fecha a las elecciones del partido. 

La única certeza que sobrevuela la previa del encuentro es que no habrá elección, sino que se llegará a ese día con una lista de unidad encabezada por Máximo Kirchner. Así lo desea y lo expresará este sábado gran parte de los integrantes del Consejo, incluido el presidente, Gustavo Menéndez, que durante estos años compartió la presidencia con el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, que se declaró en desacato.

Gray se opone a que sea Kirchner quien conduzca las riendas del partido. Pero en esta cruzada ha quedado sólo, el resto de los intendentes le han dado el aval al jefe del frente de Todos para que asuma ese rol. Pero fue el propio Kirchner quien advirtió, cuando su nombre comenzó a sonar para este cargo, que sólo asumiría si hay consenso (la conformidad de todas las partes).

Gray advirtió -en diálogo con Data Clave- que impugnará ante la Justicia la sesión de esta tarde. Dirigentes que conocen cada esquina del PJ bonaerense sostienen que aún hay tiempo para que desista de su campaña. Aseguran además, ante la consulta de este medio, que un solo opositor no bastará para romper el consenso que exige el diputado nacional.

El tándem Menéndez-Gray que asumió en 2017 luego de que el kirchnerismo renuncie a la estructura del PJ para presentarse en elecciones bajo el marco de Unidad Ciudadana (encabezada por Cristina Kirchner) tenía fecha de prescripción a fines de este año. No obstante, las fechas y las formas de la sucesión podrían ser modificadas. “Se trata de acuerdos que no están escritos en ningún lado”, señala un dirigente de vasta trayectoria en el partido. 

Aunque en el peronismo suele describirse como “obsoleto” o relativizar la relevancia de la estructura partidaria, la conducción del PJ en un año electoral es clave. Y el que lo sabe bien es Florencio Randazzo, que se benefició de los recursos que se le otorgó a este partido en su campaña del 2017. Para evitar circunstancias similares, es que el Frente de Todos resolvió encomendar esta tarea al hijo de la vicepresidenta. 

El pedido de Máximo de contar con un amplio respaldo para asumir con el objetivo de evitar que un conflicto entre pares concluya con un fantasma que hace no mucho impactó contra la estructura nacional del partido: la intervención. Pero pese al rechazo de Gray, Kirchner ha recibido el respaldo del resto de los consejeros, que representan a cada sección electoral de la Provincia, a los sindicatos, a las mujeres y a la juventud. 

“No habrá elección. Nunca hubo y no las habrá ahora”, dicen en el PJ bonaerense, advirtiendo que la lista única es, valga la redundancia, la única alternativa. Entonces, este sábado, además de homenajear a Néstor Kirchner (se celebró esta semana un nuevo aniversario de su natalicio) y de poner fecha a las elecciones, el peronismo de la Provincia dará un paso más en su misión de encomendarse a Máximo Kirchner.