El bloque PRO en la Cámara de Diputados permanece en estado de ebullición interna y discusión sobre el futuro desde que Patricia Bullrich firmó su pase a La Libertad Avanza. La tensión se intensificó con la victoria abultada de Manuel Adorni sobre la lista de Silvia Lospennato. 

La sesión de este miércoles pedida por la oposición fue la primera prueba de fuego para la unidad atada con alambres de la bancada amarilla. El tema jubilaciones propuesto en la convocatoria incluía una discusión en la que el PRO presentó dictamen de comisión y podría anticipar algún interés por dar quórum.

Sin embargo, en una reunión previa interna de bloque hubo un compromiso de Cristian Ritondo de seguir apoyando la línea del gobierno en el recinto. Esto era, no dar quórum y dejar caer la sesión de la oposición que incluía la votación de dos vacantes en la AGN y la conformación de la comisión investigadora $LIbra. Dos temas incómodos para el oficialismo.

"Nadie dijo que iba a dar quórum", aseguró una fuente parlamentaria presente en la reunión. La desconfianza de un sector del "bulrichismo" se pagó con hechos. "Ganamos una semana más de convivencia", bromeó un diputado fervoroso por el resultado electoral en CABA y la caída de la sesión. Solo Álvaro González estuvo merodeando su banca pero no se sentó. El larretista dio quórum con la oposición constantemente durante lo que lleva el mandato de Javier Milei pero ni eso sucedió este miércoles. 

Ahora, las expectativas se centran en la elección de la Provincia de Buenos Aires y la batalla por el frente común con La Libertad Avanza. “Se va a lograr”, afirmó uno de los referentes más fuertes del bullrichismo en los pasillos del Congreso. 

La chance de que Ritondo sostenga la unidad depende entonces que se logre una convivencia en el distrito electoral más importante del país en términos de votos. Si se consigue, la unidad seguirá, al menos esa es la expectativa de los diputados.

Por ahora, a nadie le conviene la ruptura.