Una foto en Twitter fue evidencia este lunes de la decisión de Florencio Randazzo de romper con un silencio y un perfil bajo que mantuvo casi imperturbable desde su participación en las elecciones legislativas del 2017. Recorrió los 162 kilómetros que unen a su Chivilcoy con Cañuelas, para visitar y compartir un asado con Roberto Lavagna, el excandidato presidencial de Consenso Federal que mantiene su apuesta por ampliar los márgenes de una cada vez más angosta avenida del medio. 

Florencio Randazzo on Twitter

Esta foto no es casual. Es el producto de numerosas reuniones y conversaciones privadas que el exministro del Interior mantiene hace ya varias semanas. El pobre resultado de 2017, en el que cosechó apenas el 5,31% de los votos (que sirvió de todas formas para que Eduardo “Bali” Bucca obtenga una banca en Diputados) lo devolvió al llano, en el que siempre se mantuvo lejos de los micrófonos y cámaras. 

Pero ese pobre resultado de 2017, en cuya campaña estuvo asesorado y acompañado por el hoy presidente Alberto Fernández (fue el jefe de campaña), dejó una moraleja para el peronismo: para vencer a Juntos por el Cambio hay que estar unidos (en aquella elección Cambiemos superó por cuatro puntos a Unidad Ciudadana). Y así fue en 2019.

En 4 de octubre del 2019 Randazzo acompañó a Fernández  en una visita a Chivilcoy. Pese a esos gestos, finalmente quedó fuera del Frente de Todos.
En 4 de octubre del 2019 Randazzo acompañó a Fernández en una visita a Chivilcoy. Pese a esos gestos, finalmente quedó fuera del Frente de Todos.

Juntos por el Cambio, en parte, revisa ese episodio y motoriza la reaparición de Randazzo, entendiendo que ésta pueda ser útil para vencer en este turno al Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires, a la que se la conoce como la madre de todas las batallas, por concentrar poco más de un tercio del padrón nacional y repartir 35 bancas para la Cámara de Diputados de la Nación. 

Es por eso que el excandidato a senador de “Cumplir” mantuvo más de una conversación con los intendentes macristas del “Grupo Dorrego”.  “Hubo diálogo con uno de los nuestros y expresó la vocación de salir pero en un marco determinado. Estamos con muchos temas abiertos, cuesta que pueda haber una charla concentrada con él y enfocada en el futuro, aún siendo opositores”, confió a este medio uno de los integrantes de ese grupo. 

Además de Lavagna, Randazzo se mantiene en contacto con Juan Manuel Urtubey, ex gobernador de Salta. Los tres sostienen que deben fortalecer la “avenida del medio”, aquella que en 2019 abandonaron Sergio Massa (hoy en el Frente de Todos) y Miguel Ángel Pichetto (hoy en Juntos por el Cambio). Esta apuesta estará enfocada particularmente en la provincia de Buenos Aires y con miras al 2023.  “La intención es la de avanzar con una construcción con más futuro que esta elección misma. Algo más permanente, pero somos optimistas por el hartazgo de muchísima gente”, sostienen. 

No sólo conversaron con los intendentes PRO. También lo hicieron con algunas figuras peronistas que hoy habitan en el principal espacio opositor: Joaquín de la Torre y Emilio Monzó. El primero es el principal armador de JxC en la Provincia. Mientras que Emilio pelea por un lugar en las listas, lugar que parece cada vez más lejano.

Desde “la avenida del medio” (que en el Congreso está representada por el bloque Consenso Federal) confirman el deseo de sumar a Monzó a su espacio. “Dependerá que se decida a dejar JxC, pero están haciendo todo para que se vaya, lo provocan permanentemente”, agregó un peatón de la angosta avenida a Data Clave. 

Un casamiento en 2016 reunió a Randazzo, Monzó y Frigerio. ¿Volverán a posar para la foto este año?
Un casamiento en 2016 reunió a Randazzo, Monzó y Frigerio. ¿Volverán a posar para la foto este año?

En ese raid de reuniones, Randazzo también busca sumar figuras que hoy están fuera de la política pero que tienen una alta exposición y conocimiento en el electorado. Con Monzó haciendo de celestino, mantuvo un encuentro Rodolfo D’Onofrio, quien busca dar el salto a la arena política. Hasta el momento, el presidente de River se muestra bajo el ala de Massot, Frigerio y coquetea con Manes. Como en el kirchnerismo no lo quieren (o no lo buscan, como él quiere) y Macri le es refractario, D’Onofrio busca una alternativa en la que su figura pueda tener una centralidad que en los otros espacios no va a conseguir.

¿A quién beneficiaría electoralmente la reaparición de Randazzo? ¿A quién le restaría votos su posible (aunque lejana) candidatura? En Juntos por el Cambio, pero en particular en la cabeza de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, sostienen que perjudicará al Frente de Todos. Aunque de eso dependerá el equilibrio que exhiba la boleta opositora. Una lista dominada por el sector de Patricia Bullrich podría alejar a los votantes más de “centro” hacia esta alternativa peronista no kirchnerista.

En el Gobierno no estuvieron ajenos a esta reaparición, pero convergen aquí distintas opiniones. Reconocen que hay una jugada, que no la estiman inminente pero aún así se mantienen alertas. Mientras que hay otros funcionarios que consideran que la figura de Randazzo “se licuó mucho” y que perdió el peso que tenía hacía unos años. 

Vale destacar que en 2017 Randazzo contó con una estructura que le facilitó la campaña y que perjudicó a Unidad Ciudadana, el espacio que encabezó Cristina Fernández de Kirchner. En aquella elección el espacio Cumplir se construyó sobre las bases del PJ bonaerense, obteniendo el financiamiento que el partido recibía por Ley. Esta vez el partido estará -salvo que un revés judicial lo impida- en manos de Máximo Kirchner y La Cámpora. 

Y la cuestión del financiamiento será entonces uno de los escollos que Randazzo deberá resolver si pretende subirse una vez más al rally electoral.