En una nueva sesión por videoconferencia, los senadores sancionaron los proyectos de Donación de Plasma, Recetas Digitales y Fibrosis Quística en un tratamiento único.  "La fibrosis quística es congénita, crónica y progresiva, genera discapacidad por el deterioro progresivo de los órganos y demanda de un esfuerzo enorme de pacientes y familias", explicó el presidente de la comisión de Salud, Mario Fiad (UCR-Jujuy).

Desde el oficialismo, la chubutense Nancy Gonzalez aseguró que "la ley de fibrosis quística protege de manera integral a los niños, jóvenes y adultos que padecen esta enfermedad. Nosotros tratamos este proyecto con responsabilidad y con el compromiso de poder mejorarlo bajo la reglamentación".

En este sentido, agregó: "A más de uno nos tocó escuchar a madres pidiendo por el tratamiento de sus hijos, a madres que perdieron a sus hijos sin recibir el tratamiento adecuado. Con un buen apoyo del Estado estas personas pueden tener una vida digna".

Por su parte, el senador Julio Cobos (UCR-Mendoza) detalló las inconsistencias del proyecto de Fibrosis que señaló Ginés González García en una carta enviada a los senadores, pero aclaró que el bloque "estaba consustanciado con la aprobación de esta ley”.

Por este motivo, los senadores del PRO, Esteban Bullrich (Buenos Aires), Gladys Gonzalez (Buenos Aires) y Humberto Schiavoni (Misiones) adelantaron su abstención en la votación de Fibrosis. "Quiero que esta abstención sea una señal porque este proyecto no fue el único que generó expectativas de ser un gran proyecto y finalmente todo cayó por una decisión del oficialismo que no comprendo", argumentó el ex ministro de Educación.

En la única controversia del debate, el oficialista Dalmacio Mera (Catamarca) se quejó por la abstención de Bullrich lamentando no saber “qué va a hacer la oposición” de cara a cada una de las sesiones. "Estamos abordando tres proyectos que son necesarios por la situación pandémica y porque hay familias que esperan. Si lo devolvemos a Diputados no sabemos cuánto tiempo puede demorar”, apuntó Mera.

En el inicio de la sesión, y después de una discusión reglamentaria, los senadores votaron la renovación del protocolo de sesiones remotas por un plazo de 60 días.