El presidente Alberto Fernández dará su cuarto y último discurso ante la Asamblea Legislativa para la apertura del periodo ordinario de sesiones este 1 de marzo. Al menos en este mandato. Será el 141° inicio de sesiones ordinarias en el Congreso Nacional y tendrá en año electoral, un condimento extra

Las miradas estarán puestas una vez más en la relación y las miradas con la vicepresidenta Cristina Kirchner, uno de los clásicos de las Asambleas Legislativas anteriores. Además, en el último discurso, gran parte de Juntos por el Cambio se enojó y se retiró del recinto cuando Fernández criticó la gestión de Mauricio Macri. 

El clima de tensión con la Justicia será otro de los destacados. La Corte Suprema enfrenta un juicio político en la Cámara de Diputados impulsado por el oficialismo y se especula con una posible ausencia de los magistrados del máximo tribunal. En caso de confirmarse, sería un hecho inédito. 

Sobre esto, se espera alguna mención al escándalo de los chats por Lago Escondido que incluyen al ministro de gobierno porteño Marcelo D'alessandro y el secretario del juez Horacio Rosatti y mano derecha, Silvio Robles

Fuentes parlamentarias confirmaron que el PRO podría levantarse de sus bancas si hay un mensaje que no guste al igual que sucedió el año pasado. Por otro lado, desde la UCR estiman quedarse en sus bancas si esto sucede. Un escenario parecido al 2022 y la icónica imagen de Facundo Manes solo entre bancas vacías.

Manes en la Asamblea Legislativa de 2022
Manes en la Asamblea Legislativa de 2022

El discurso

Según fuentes del Gobierno, el discurso va a tener cuatro ejes centrales. Entre ellos, afirman y remarcan que no habrá definición alguna del Presidente ni mención a una posible candidatura para la reelección. Los ítems serán de agenda política sin entrar en lo electoral.

El primero será una defensa “cerrada” a la inocencia de CFK. Un guiño de aval a la idea de proscripción que sostiene el kirchnerismo y por el cual la vicepresidenta adelantó que no pretende ser candidata. El Presidente coincidirá en que hay una “persecución judicial” contra Cristina y cargará las tintas contra el proceso de la causa Vialidad.

El segundo eje del discurso presidencial será una esperada defensa de la gestión de su gobierno ya en el último año. Volverá la mención a lo generado por la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania, será el contexto para indagar sobre “la falta de insumos, la inflación descontrolada, la demora en la llegada del combustible a la región”. En este punto, el mandatario brindará detalles de su agenda en materia de obra pública, la construcción del gasoducto Néstor Kirchner y la entrega de viviendas.

El tercero de los puntos en los que abordará el Presidente es en la labor de Sergio Massa en el ministerio de Economía. Habrá “apoyo total” y valoración de la capacidad para equilibrar las variables en un “contexto complejo”, aseguran desde la Rosada. Allí vendrá un repaso por los principales lineamientos económicos.

Por último, en el cuarto eje, el mandatario intentará dar su visión sobre la agenda internacional donde se destacó como punto fuerte el regreso de Lula da Silva a la presidencia de Brasil y el beneficio que esto significa para el país sumado a la relación entablada desde la CELAC.

Kicillof y Larreta también

El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tal cual es costumbre, fue el primero en dar discurso ante la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires desde las 8.30. El mandatario que se lanzó como precandidato a la presidencia buscó imprimirle a su discurso proyección nacional y tono electoral.

La clave de su presentación como contendiente en las PASO es el mensaje “anti grieta” que reflejo en sus redes sociales. En este sentido, defendió la gestión PRO para consolidar la interna y buscar la simpatía de los descontentos con el gobierno nacional.

Al final del día, también como es costumbre, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, abrirá un nuevo año de sesiones en la Legislatura provincial. La cita es a las 18. 

El referente kirchnerista, que es casi número puesto para intentar la reelección, buscará un nuevo capítulo en la lucha por la coparticipación del distrito más grande del país. Un debate pendiente desde la reforma constitucional de 1994. Todo en un contexto de pelea judicial por el fallo de la Corte Suprema que devolvió fondos nacionales a CABA.