El Juzgado de Instrucción N°4 de Apóstoles, Misiones, ordenó la elevación a juicio de la causa contra Germán Kiczka, ex legislador provincial, y su hermano Sebastián Kiczka, acusados de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI). Ambos están detenidos desde agosto de 2023, luego de permanecer prófugos durante varios días.

El ex diputado fue capturado en Corrientes, mientras que su hermano fue detenido en Misiones, donde además enfrenta una causa por abuso sexual. El caso forma parte de una operación internacional denominada “Guardianes Digitales de la Niñez”, que desarticuló redes de trata en varios países, incluyendo Argentina.

En una notebook Acer secuestrada en la casa de los padres de los hermanos, en el barrio Illia, se encontraron 913 archivos de explotación sexual de menores. El dispositivo estaba registrado al correo [email protected] y tenía como usuario principal el nombre “German”.

La investigación determinó que la computadora contenía múltiples subcarpetas y que algunas de las imágenes correspondían a menores de 13 años de edad. Además, peritajes realizados por la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC) confirmaron que el dispositivo tenía archivos de MASI en carpetas creadas en 2023.

En los celulares incautados, los peritos hallaron mensajes de Telegram y WhatsApp en los que Kiczka mencionaba y recibía contenido relacionado con abuso infantil. Uno de los textos decía: “Hay un posible grupo que puede que los tenga, pero es de pago en mx y comparten mucho contenido de menores”.

En septiembre de 2024, la Legislatura de Misiones formalizó la expulsión de Germán Kiczka como diputado del partido Activar, argumentando que los hechos que lo involucran son “aberrantes y contrarios a los principios éticos del cuerpo legislativo”.

El juez de instrucción Miguel Faría elevó la causa a juicio sin objeciones de las partes. Ahora solo resta definir la fecha para el inicio del proceso.

El caso de los Kiczka es uno de los más resonantes en Misiones en el último año. Forma parte de un fenómeno global que busca desarticular redes de abuso infantil mediante cooperación internacional. En Argentina, las investigaciones sobre delitos vinculados al MASI aumentaron un 23% en 2024, según datos oficiales del Ministerio de Justicia.