Como no ocurría desde hace años, de cara a las próximas PASO el foco está puesto en el radicalismo de la provincia de Buenos Aires. Eclipsada durante los cuatro años de gestión del macrismo, la Unión Cívica Radical tiene la chance ahora desde la oposición de recuperar el protagonismo perdido (o cedido) a manos del PRO.

En este sentido, la interna en el territorio bonaerense asoma como la vidriera ideal para la UCR para intentar tomar las riendas de la renovada alianza y no solo por el nombre (Juntos en lugar de Juntos por el Cambio). La estrategia del radicalismo fue sumar dirigentes de otras fuerzas a su espacio, todos bajo el ala del neurocientífico Facundo Manes, de quien esperan arrime votos por fuera del espectro radical.

En la misma sintonía, cerraron los acuerdos con los peronistas Emilio Monzó y Joaquín de la Torre, así como también la dirigente del GEN Margarita Stolbizer. Se especula con que todos ellos tendrán altos lugares en las listas, por lo que el radicalismo sacrificará algunos lugares de la papeleta, en función de un objetivo mayor, el de liderar el espacio. La mira está puesta un poco más en el largo plazo: la disputa por la gobernación en 2023.

En cualquier caso, la intención es clara en la UCR: dar la pelea en las PASO y no dar el brazo a torcer en pos de la unidad, como sí ocurrió en Ciudad de Buenos Aires. Al menos no serán ellos quienes se bajen. Conversaciones para ir con una sola lista habrá hasta el último día, pero distintas fuentes de peso de los correligionarios bonaerenses aseguraron a Data Clave que Manes no se baja. 

“Yo veo que la PASO ya está lanzada. Y va a ser muy interesante. Recordemos que la provincia es un distrito por el que se perdió por amplio margen. Eso tiene que ver con los desencantados y unas PASO potentes pueden volver a atraerlos”, señaló el senador porteño Martín Lousteau este domingo a La Nación. Y agregó: “No veo que Facundo esté con ánimos de bajarse. Y, además, no sería bueno”.

En esa línea, el dirigente capitalino advirtió: “Hay que ir a buscar a los votantes que se desilusionaron. Ganaste una elección, pero perdiste el Ejecutivo por catorce puntos. Bueno, hay que ir a buscar esos catorce puntos”.

Sobre la diferencia entre la estrategia en CABA y PBA, Lousteau subrayó: La interna de la provincia fue para tener un radicalismo con una identidad distinta, que pudiera apelar a los votos que Pro no llega. En la Capital tenemos un ejercicio de gestión común. Muchas cosas que les marcamos, la Ciudad las incorporó. Acá somos parte. En este caso, el aporte del radicalismo es una figura legitimada por la sociedad y que tiene un conocimiento muy claro de la economía. En esa diversidad estamos construyendo algo que Pro no tenía en su lista y será muy potente”.

No hay que olvidar que en el radicalismo todavía está en carrera el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. A estas horas, es una incógnita si se presentará o no con una tercera lista en las primarias o terminará acoplándose en una de las otras dos. A pesar de que la lógica será que fuese en la de Manes, las rispideces entre correligionarios hacen que hoy tenga más chances de sumarse al espacio de Santilli. “Todavía falta mucho. Lo importante es garantizar que haya una PASO”, sentenciaron desde el municipio del AMBA.