En medio de una fuerte interna que provocó la ruptura del bloque en la Cámara de Diputados, la Unión Cívica Radical (UCR) elegirá el próximo viernes al nuevo presidente del partido y todo indica que el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, será el elegido aunque se mantiene la incógnita de si Martín Lousteau se presentará para darle batalla.

El gobernador jujeño arribará este miércoles a Buenos Aires para encabezar la semana de rosca con los 96 delegados de las provincias que son los que definirán la elección, ya que su principal objetivo es llegar al viernes como el "candidato del consenso", es decir sin otra opción que le haga frente y para eso debe destrabar el plan de Lousteau, hoy referente del sector opositor a sus ideas, de presentarse.

El primer paso de Morales hacia la presidencia del partido fue la negociación en el Senado con Luis Naidenoff y otros legisladores para que ceda la presidencia del interbloque de Juntos por el Cambio a Alfredo Cornejo, actual presidente de la UCR, y entre los tres tejen una red que busca unidad para apuntalar al jujeño como máximo referente y, también, devolverle poder a las provincias.

Desde el circulo íntimo de Morales dijeron a Data Clave que "representa a un radicalismo que estuvo siempre, en las buenas y en las malas. No sólo a los radicales que ganaron, sino también a los que perdieron. A todos. Y representa, en particular, a gobernadores e intendentes que han demostrado que gestiones exitosas y vocación de gobernar".

"Son dirigentes con responsabilidades reales que acompañan el proyecto de Gerardo, porque ven en él no sólo a una persona que se hizo cargo del partido en su peor momento, sino también a alguien que quiere ganar con un radicalismo unido", agregaron.

Entre los representados de los que hablan los que responden a Morales no se encuentra Lousteau, a quién el gobernador acusó de ser un empleado del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y responsable de la fractura del partido.

"Larreta tiene que ver en esto. Mismo Yacobitti y Lousteau dijeron que Larreta estaba en conocimiento de todo esto cuando quisieron convencer a diputados. Hay un acuerdo porteño", dijo el jujeño en sus últimas declaraciones y pidió que las diferencias se resuelvan "hacia dentro y, si no, aplicar la regla de las minorías y las mayorías".

Es precisamente esa la carta que jugará el viernes: la de las mayorías. Desde el partido afirman que cuenta con más del 65% de los votos asegurados y en las reuniones que mantendrá en los próximos días buscará llegar a un acuerdo para que Lousteau no se presente.