En medio de la disputa por la ley de Ficha Limpia, el Senado avanzó este miércoles con dos definiciones claves: la aprobación de los pliegos para los embajadores en Estados Unidos y España, y la declaración de emergencia para Bahía Blanca y Coronel Rosales, dos distritos golpeados por un temporal devastador en marzo. La sesión, que combinó discusiones diplomáticas con gestos de solidaridad, mostró una Cámara Alta más activa que en otras jornadas recientes.

Los nuevos nombres en el cuerpo diplomático ya habían sido anticipados por el Ejecutivo. Alejandro Oxenford, empresario con pasado en Harvard y reconocido por sus startups tecnológicas como OLX y LetGo, fue finalmente confirmado como embajador en Washington con 55 votos afirmativos. Por su parte, Wenceslao Bunge Saravia, un histórico del mundo financiero con residencia prolongada en Madrid, obtuvo 53 votos a favor y dos en contra para ocupar la embajada en España.

“Este tipo de decisiones son estratégicas para la política exterior del país”, deslizó uno de los senadores del oficialismo al salir del recinto, en relación al contexto tenso con el gobierno de Pedro Sánchez. La designación de Bunge busca recomponer una relación bilateral que tuvo su punto más crítico a principios de año, cuando Madrid decidió retirar a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez, en medio de cruces con la gestión libertaria.

X de Senado Argentina

La elección de Bunge no estuvo exenta de polémica: es hijo del exvocero de Alfredo Yabrán y, aunque no tiene antecedentes en la política partidaria, es un nombre conocido en el mundo empresarial. Fue CEO del Credit Suisse en España y ocupó cargos en distintas firmas financieras. Antes de su postulación, el Ejecutivo había propuesto a Alejandro Alonso Sainz, pero a último momento dio marcha atrás.

Del lado norteamericano, Oxenford ya venía actuando como representante en funciones, luego del salto de Gerardo Werthein a la Cancillería. Empresario joven, con perfil tecnológico y mirada global, su ratificación fue más bien una formalidad.

X de Senado Argentina

La sesión no sólo se centró en lo diplomático. Por unanimidad, el Senado aprobó la declaración de emergencia para Bahía Blanca y Coronel Rosales, luego del temporal del 7 de marzo que dejó pérdidas humanas y millonarios daños materiales. La iniciativa fue presentada por legisladores bonaerenses y respaldada sin fisuras por todos los bloques. La vicepresidenta Victoria Villarruel, al frente de la Cámara, confirmó que la propuesta ya fue girada a Diputados.

“Este fenómeno meteorológico conmocionó a todo el país, no sólo a los bonaerenses. En pocas horas, muchas familias perdieron todo”, expresó Juliana Di Tulio, autora del proyecto, quien también pidió un minuto de silencio por las víctimas. La senadora agradeció la respuesta empática del cuerpo y resaltó el trabajo conjunto con Eduardo De Pedro y Maximiliano Abad.

X de Senado Argentina

Fue justamente Abad quien precisó los alcances concretos de la ley. “El proyecto establece la emergencia por 180 días y crea un fondo especial de 200 millones de pesos para reconstruir la región. No sólo contempla el aspecto habitacional, sino también obras de infraestructura y medidas para reactivar la economía local”, explicó. Y destacó el decreto presidencial del 31 de marzo, que implementó el Suplemento Único para la Reconstrucción destinado a los hogares afectados.

El senador radical también hizo foco en el rol de los municipios: “Los gobiernos locales deben contar con los recursos para estar a la altura. Si fortalecemos su capacidad de acción, mejoramos la calidad de vida y la democracia se fortalece”. A modo de cierre, agradeció el esfuerzo de los trabajadores de salud, seguridad, voluntarios y ONGs que actuaron tras la catástrofe. “El compromiso social y la planificación estratégica son claves para llegar donde más se necesita”, concluyó.

Ahora la Cámara de Diputados deberá tratar el proyecto de emergencia. Según trascendió, hay consenso entre oficialismo y oposición para avanzar con rapidez. Mientras tanto, Bunge y Oxenford se preparan para asumir sus nuevas funciones en embajadas clave para la política internacional del gobierno libertario.