La cartera de Economía trabaja a contrarreloj para cerrar los detalles del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Aunque aún no hay muchas certezas, el propio presidente Alberto Fernández admitió que se buscará reformar los regímenes jubilatorios de privilegio, tales como el de los jueces y embajadores.

Fuentes del palacio de Hacienda confiaron a Data Clave que “los memorandos de entendimiento solo contienen 2 párrafos sobre el tema jubilaciones, donde aclaran que ‘no habrá ninguna reforma de las jubilaciones’ y aclara que se va a hacer un estudio focalizado en las jubilaciones de jueces y diplomáticos”.

La disputa por las jubilaciones fue la primera gran pelea que tuvo el sector judicial con el oficialismo, en el mundo pre pandémico y cuando todavía la ministra de Justicia era Marcela Losardo, a la que marcaron prácticamente como una traidora cuando se promulgó el “Régimen Jubilatorio para Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial y Ministerio Público de la Nación”, en abril de 2020.

Tras la noticia, la Asociación de Magistrados afirmó que el régimen de jubilación del Poder Judicial y de los Ministerios Públicos “en nada incide sobre el endémico problema económico” y responsabilizó a los programas económicos de las diferentes gestiones.

En igual sentido, la Federación Argentina de la Magistratura y la Función Judicial dijo que la incidencia del régimen en las cuentas públicas “es insignificante” y expresó que las jubilaciones “no son el problema, avasallar la justicia no es la solución”.

El gremio liderado por Julio Piumato sostuvo que el Fondo pide "ajuste y revisiones" en lugar de “atender proyectos verdaderamente sustentables e igualitarios”.

“Alguien cree realmente que eso resuelve algún problema de nuestra economía? ¿Será la excusa para poner a las AFJP nuevamente en el horizonte?”, cuestionó la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN).

Enojo y preocupación: los jueces esperan conocer la letra fina de la reforma a las jubilaciones

Fuera de las entidades, los magistrados y funcionarios compartieron sus opiniones en los grupos de WhatsApp. Algunos mostraron su preocupación y enojo, mientras otros prefieren no decir nada hasta tanto no conocer la letra fina del texto.