La confirmación de una PASO para elegir al candidato a gobernador del PRO bajó la ansiedad de muchos. Pero, a la vez, abrió una subtrama dentro de lo que es la puja por convertirse en el principal representante del partido amarillo en la provincia de Buenos Aires.

Con Diego Santilli ratificado como el referente bonaerense de Horacio Rodríguez Larreta lo que aún resta por definir es quién quedará al frente del ala dura que tiene como aspirante nacional a Patricia Bullrich.

El dilema con el que cuenta hoy la exministra de Seguridad nacional es complejo. Y pese a que hacia adentro se habla de una "pronta resolución" teniendo en cuenta el cierre de listas del próximo 24 de junio, lo cierto es que Bullrich tiene por delante un problema de difícil solución si aspira a no dejar heridos en el camino

La extitular del PRO viene hablando en los últimos tiempos de tres candidatos a los que respalda (Javier Iguacel, Joaquín De la Torre y Néstor Grindetti). Sin embargo, tras el renunciamiento de María Eugenia Vidal también debió sumar a Cristian Ritondo, con quien mantiene buen vínculo. El problema es que cuatro son multitud y Bullrich deberá bendecir a uno.

La situación actual no es la misma que cuando todos dieron el paso como para ser candidatos. En su momento se trató más de una cuestión de acomodar fichas. Y cada representante nacional se alineó con un referente provincial. Tras la suma de De la Torre, Bullrich se propuso mostrar más cantidad y que eso quede reflejado como músculo político. Algo que creció con las bajas de Mauricio Macri y Vidal.

Ni bien inició la competencia interna todos coincidían en que llegado el momento primaría el consenso y se llegaría a un candidato de unidad. Por lo que las representaciones consistían más en una forma de presionar hacia adentro para conseguir espacios de poder. Sin embargo, ahora que la postulación se volvió concreta, nadie quiere bajarse.

Todos entienden que el arrastre de Bullrich podría llevarlos a competir de manera real ante Santilli y que pese a que las encuestas los muestran por debajo en la intención de voto, “Patricia iguala todo no solo a nivel provincial sino también en los distritos con dirigentes que quieren cambiar las cosas de verdad y que no aspiran al gradualismo de Larreta y los suyos", le dice a este medio un diputado bonaerense con llegada nacional.

Es por esto que incluso Iguacel, que en las encuestas de todos es el que menos mide, se muestra entusiasmado con el hecho de ser el precandidato que acompaña a Bullrich desde el minuto cero. Algo similar sucede con De la Torre, que también pasó a revalorizar su lugar. Y pese a no ser un PRO puro se muestra como uno de los más “duros” dentro del espacio. En ese marco, Grindetti tiene el plus de un vínculo directo con Macri y aspira a poder quedar al frente. 

Lo cierto es que para Bullrich ellos son sus tres candidatos. “Entiendo que es una estrategia de ella”, le dicen a Data Clave fuentes cercanas a Ritondo sobre la decisión de la exministra de Seguridad de no mencionarlo dentro del abanico de candidatos. Y agrega: “Eso lo decide Patricia. Cristian es el que más mide, el que más territorio tiene, el que más músculo político tiene con cinco diputados nacionales, seis diputados provinciales, dos senadores provinciales e intendentes. Cristian va a estar trabajando con ella le den la posibilidad de ser candidato o no. Si no lo eligen vamos a estar contentos igual porque poder participar es mucho”.

Como ya anticiparon a este medio. De la Torre, por caso, no vería con buenos ojos que Ritondo sea el elegido y pese a que los tiempos no dan para mucho amaga con dar el portazo en caso de que eso pase. Y más allá de que esto suceda o no, ya dejó en claro que de ser así las cosas no acompañará esa postulación.