Por acción u omisión, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner siempre está en el centro de la política argentina. Tanto en el oficialismo como en la oposición, cosecha detractores y simpatizantes, por lo que siempre su palabra -o silencio- es puesto en tela de juicio. Más aún en vísperas electorales. Y si se tiene en cuenta la condena reciente en la llamada Causa Vialidad, están todos los condimentos sobre la mesa. Por supuesto, de uno y otro lado se busca capitalizar la situación.

En las próximas horas se conocerán los argumentos del fallo que condenó a CFK a seis años de prisión e inhabilitación perpetua a ejercer cargos públicos por la causa de la obra pública en Santa Cruz. En ese contexto, la vice levantó su exposición pública, que suele esquivar. Además de su participación institucional en la Asamblea Legislativa, luego participó de un acto en el Senado donde dejó algún mensaje interno. "En un off se dicen barbaridades que después se niegan, pero bueno, ya sabemos como son estas cosas”, sentenció la expresidenta, en un tiro por elevación a Alberto Fernández.

Y si algo es innegable, es que Cristina no da puntada sin hilo. Si decide ir a un acto, da un mensaje, desde lo oral pero también lo gestual, como lo fue su inmutable rostro durante la apertura legislativa en el Congreso días atrás. Y el seco saludo con el Presidente a la vista de todos. Lo mismo ocurre al decidir hablar en el Senado y tirar un dardo a los “campeones del off”. Otro dato: se rio y hasta pareció gustarle el cantito “Cristina Presidenta” que coreó el recinto durante minutos.

Pero hay más. Tras la difusión de los argumentos del fallo en la causa Vialidad, CFK no optará por el silencio ni se resguardará del ojo público. No. Reaparecerá 24 horas después en Viedma, para recibir un Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Río Negro. “¿Hegemonía o consenso? Ruptura del pacto democrático en una economía bimonetaria: inflación y FMI, crisis de deuda y fragmentación política”, se titula la charla. El temario no parece azaroso.

Tweet de Cristina Kirchner

Gestos y visitas en un momento crucial del peronismo rionegrino

Y si de fragmentación política se trata, el destino elegido por la vicepresidenta para dar un discurso tampoco es fortuito. En Río Negro, hay -o hubo, según el lado de la historia- una interna feroz en el peronismo. ¿Los rivales? El ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria; y el senador nacional y referente de La Cámpora, Martín Doñate. En efecto, este último es el artífice de la llegada de CFK a Viedma. 

No obstante, en las huestes del legislador dan por cerrada la etapa de enfrentamientos con Soria. Y no es para menos, ya que integran el bando “ganador”. A saber: en una primera instancia, fueron vencedores en la interna partidaria y se quedaron con el control del PJ, que era históricamente liderado por la línea del funcionario nacional. Y luego, lograron un acuerdo electoral con el oficialismo provincial que deja en una posición todavía más marginal al sector ahora disidente. 

Según pudo saber este medio, el acto será dirigido al núcleo duro kirchnerista, sin presencia de representantes de Juntos Somos Río Negro. También existe la posibilidad de que Cristina llegue uno o dos días antes del encuentro del viernes. “No es que llega y se va”, señalaron. 

Pero hay otro dato que genera suspicacias en el peronismo local: la visita de CFK será 2 días antes de una elección clave en la provincia, los comicios en General Roca. ¿Y quién es la intendenta que va por la reelección? María Emilia Soria, hermana de Martín. El dato es que en esta oportunidad va con un sello vecinal, Pasión por Roca, creado a fines del 2022, luego de que las disputas internas llevaran al PJ a una alianza con JSRN.

Semanas atrás, los carteles con la cara de Doñate y la leyenda TRAIDORES empapeló las calles de la provincia, fundamentalmente en Viedma y Cipolletti. Por aquel escrache quedó vinculado el propio Soria, ya que se pudo comprobar que la operación -que se replicó en redes sociales- estuvo impulsada y financiada por el director de Comunicación del ministerio de Justicia de la Nación, Gonzalo Santos. En aquel entonces trascendió que había presentado su renuncia, pero según confiaron fuentes a Data Clave, todavía sigue en el cargo.

Así las cosas, este fin de semana puede ser trascendental para el peronismo por la presencia de CFK y sus definiciones políticas, pero también un combo letal para el sorismo, con la demostración de fuerza del kirchnerismo del viernes primero, y luego y sobre todo con la elección en Roca del domingo, que puede marcar un antes y un después en la provincia.