El vínculo entre el PRO y La Libertad Avanza sigue siendo un tema de debate en el ámbito político, con giros inesperados y declaraciones contradictorias. Aunque Mauricio Macri había mostrado en un principio apertura a una alianza nacional con Javier Milei y su espacio, la realidad parece ser otra. La convergencia de ideas no es suficiente para consolidar un acuerdo a nivel nacional, y las diferencias entre ambos bloques se vuelven más evidentes a medida que se acercan las elecciones.

Alfredo De Angeli, ahora presidente del bloque del PRO en el Senado, salió a hablar de una posible alianza, pero dejó en claro que no será para todo el territorio nacional. “Va a haber una alianza, pero distrito por distrito. No es lo mismo la Ciudad de Buenos Aires que Entre Ríos, además va a depender mucho de la voluntad de los gobernadores”, afirmó el legislador en un programa de radio. Esta postura se distanció de las declaraciones previas de Milei, quien había sostenido que si no era una coalición nacional, no tendría sentido concretar el pacto.

Para De Angeli, lo importante es que la base ideológica del PRO se alinea con la de La Libertad Avanza, sobre todo en la búsqueda de un cambio radical en las políticas del país. “Si hay un partido que está cerca de La Libertad Avanza en el pensamiento del cambio es el PRO”, agregó, subrayando que el partido de Macri siempre apoyó las reformas impulsadas por el Ejecutivo. Sin embargo, las diferencias en la forma de llevar a cabo estos acuerdos territoriales están a la vista. El PRO parece buscar un control más exhaustivo sobre las decisiones locales, mientras que Milei sigue apostando a la unificación nacional.

Por otro lado, la diputada Silvia Lospennato del PRO insiste en la necesidad de una alianza con LLA. Recordó que la iniciativa había sido propuesta por Javier Milei meses atrás y que Mauricio Macri manifestó la necesidad de "sentarse a dialogar". Lospennato subrayó que el PRO ha respaldado la mayoría de las políticas del gobierno libertario, lo que demostraría las coincidencias entre ambas fuerzas.

Sin embargo, no todos dentro del PRO comparten esta visión. Algunos sectores se resisten a una alianza con LLA, argumentando diferencias ideológicas y estratégicas. Estas divisiones internas dificultan la consolidación de un acuerdo que satisfaga a ambas partes.

En medio de estas tensiones, Macri reunió a la mesa ejecutiva del PRO para definir posiciones de cara a las elecciones legislativas. El encuentro se dio en un contexto de éxodo de dirigentes hacia LLA, lo que genera preocupación en la cúpula del partido amarillo.

Durante los últimos días, el partido amarillo enfrentó un goteo de dirigentes, generando preocupación interna. Entre las salidas más destacadas, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, se sumó al espacio liderado por Javier Milei, y Luis Juez abandonó su cargo en el Senado, lo que deja entrever su eventual incorporación a las filas de LLA. Además, tres legisladores porteños vinculados a Patricia Bullrich también decidieron unirse a la agrupación libertaria.

Estas movidas están generando tensiones, sobre todo con la posibilidad de que otros miembros del partido sigan el mismo camino. Santiago Caputo, asesor cercano a Karina Milei, parece liderar una estrategia de captación de figuras de la oposición, lo que agrava las críticas al oficialismo. La situación provocó reuniones en la Casa Rosada, donde se discutieron posibles alianzas, mientras dentro del PRO se analiza si la unificación con el oficialismo es inevitable.

Mientras tanto, Patricia Bullrich impulsa una alianza entre el PRO y LLA desde adentro, buscando profundizar los cambios que, según ella, Argentina necesita. Bullrich se alía a las ideas del presidente, soltándole la mano a Macri y sostiene que "el acuerdo de ideas y de trabajo tiene que ser un acuerdo total" y que no ve un lugar intermedio en las próximas elecciones.

Las expulsiones, acusaciones de traición y diferencias internas complican la formación de una alianza sólida. Sin embargo, algunos dirigentes continúan trabajando para encontrar puntos en común y avanzar hacia un acuerdo que beneficie a ambas fuerzas políticas.

Por ahora, la gran pregunta sigue siendo: ¿Se concretará finalmente una alianza entre el PRO y La Libertad Avanza? Las posturas siguen siendo ambiguas y el escenario se mantiene volátil. El destino de la coalición parece depender de los acuerdos de último minuto, tanto a nivel distrital como en la conducción nacional.