La repercusión mediática que tomó la denuncia en contra de la dirigente bonaerense del Movimiento Evita que pedía reintegros y participación en las marchas de la agrupación como reintegro de los planes sociales que otorgaba llevó a que la referente de la organización decida tomarse una licencia.

Así lo comunicó en las últimas horas a través de sus redes sociales. Beatriz Ludovico, ex candidata a concejal de Adolfo Alsina por el PJ, y presidenta del Movimiento Evita a nivel local y regional, dio un paso al costado temporal de sus obligaciones como líder social hasta que, según expresó “la Justicia se expida”.

La dirigente, que no respondió a los llamados de Data Clave, fue denunciada por una vecina de Adolfo Alsina, quien sostuvo en su presentación judicial que Ludovico le exigió un reintegro y una contraprestación por el plan social que recibe.

En la actualidad, la denuncia está en manos de la jueza federal Gabriela Marrón y del fiscal Santiago Martínez, quienes ya ordenaron medidas probatorias. Por ahora, en la denuncia consta la grabación de una conversación telefónica en la que Ludovico queda muy comprometida. Pero que según dio a conocer en las redes se encuentra tranquila “ya que el elemento por el que se me acusa es un audio editado por quien lo ha difundido”.

Según pudo saber este medio, se trata de una compulsa interna del Movimiento Evita que tiene como telón de fondo el control de los planes sociales a nivel local y regional. “Estamos hablando de mucha plata. Lo de Ludovico se sabía, pero es cierto que le hicieron una cama para que caiga con el fin de correrla del medio”, le aseguró a Data Clave una fuente irrefutable del distrito.

En su defensa a través de las redes sociales, Ludovico manifestó que “el político es uno de los ámbito más difíciles sobre todo para las mujeres que defendemos lo que a mi criterio se tiene que defender” y acusó a la denunciante de “mala dirigenta y su familia, funcionales, a quienes han requerido de sus operaciones”.

A cambio del plan, según la víctima se exigía que los beneficiarios participen de movilizaciones políticas y que dejen “para la organización” hasta el 20 por ciento de lo que percibían. “A mí me hizo ir a varias marchas de los derechos de las mujeres, cuando estaban con la cuestión del aborto y de los femicidios. Tuve que ir porque si no me amenazaba con retirarme el plan”, señaló la denunciante.

No me saques el plan porque yo me estoy ofreciendo a trabajar”, le pide la denunciante. Mientras que la acusada, asegura: “Pero no es así. No me tenés que ofrecer trabajar. Hay una contraprestación que hay que cumplir”.

A esto, la denunciante le contestó que “como vos me dijiste hoy. Te doy los 20. Vos me dijiste que sí, que si te daba los 20 y los 5 no me cascás el plan. Y que yo me quedaba en mi casa rascándomela. ¿No me dijiste así?”.

Resta saber de qué manera se expedirá la Justicia al respecto. Por el momento, Ludovico esperará el fallo desde afuera de la conducción de la organización.