A pedido de Darío Nieto, dos jueces de la sala IV de la Cámara de Casación consideraron este viernes que la causa por el espionaje ilegal tiene que pasar toda a Comodoro Py. La decisión se da en el marco de un recurso que presentó hace algunas semanas el ex secretario privado de Mauricio Macri contra un fallo de la Cámara Federal que solo le había dado parcialmente la razón. O sea, traía la causa de espionaje a Retiro pero dejaba el capítulo penitenciario en Lomas.

El 20 de octubre, el juez Mariano Llorens consideró que el imputado Nieto (acompañado de los querellantes/víctimas de espionaje Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli y María Eugenia Vidal) tenían razón al pedir que la causa se investigue en la Ciudad de Buenos Aires.

“Aquí (en CABA) están emplazadas las sedes del Poder Ejecutivo Nacional y la Administración Federal de Inteligencia, entre otros organismos con asiento en esta Capital Federal”, había dicho Llorens. Esto no le bastó a Nieto y fue por más: pidió que el tramo del expediente que involucra los seguimientos dentro de la cárcel de Ezeiza también se tramite en la Ciudad. Ese pedido fue acompañado en Casación por el fiscal Raúl Pleé y por el abogado de Juan Sebastián Destéfano, ex director de Asuntos Jurídicos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), vinculado a Daniel Angelici y también imputado en la causa.

Ante esta petición y por la coincidencia entre el fiscal y Nieto, el juez Mariano Borinsky consideró que debía anularse parcialmente el fallo de Llorens para que dicte un nuevo pronunciamiento en línea con lo planteado. Es decir, que no se separe el tramo carcelario. A ese voto adhirió el juez Javier Carbajo. En disidencia quedó el magistrado Gustavo Hornos.

La intervención de Casación muestra claramente la intención de cierto sector de Comodoro Py en que la causa de espionaje pase a Retiro. Sin embargo, está pendiente aún la intervención de otra sala de Casación, la que salió sorteada para dilucidar qué pasa con el tramo de los seguimientos en el Instituto Patria y en la casa de Cristina Fernández de Kirchner.