El ex fiscal Julio César Castro está más cerca de quedar detenido: la Cámara de Casación confirmó su condena a seis años y medio de prisión por abusar sexualmente de quién era su pareja y también por golpearla. Castro fue destituido hace muy pocas semanas debido a acusaciones de acoso sexual y maltrato laboral llevados adelante durante toda su carrera.

Durante todo el tiempo que ejerció como fiscal, Castro era el que acusaba y pedía penas en casos de homicidios, de violencia de género y también de abusos sexuales cometidos dentro de la Ciudad de Buenos Aires. Estuvo a cargo incluso de la Unidad Fiscal especializada en delitos sexuales (UFISEX) durante varios años y casi llega a ser juez federal.

En la audiencia ante la Comisión de Acuerdos, negó las acusaciones de violencia y acoso laboral y una de las senadoras le preguntó acerca de unos tweets que habían intercambiado de manera pública y en un tono "sensual" con una adolescente.

Insultos todo el tiempo, golpes, maltratos, violencia psicológica y abusos sexuales. Ese combo de violencia de género es el que vivió la denunciante, que fue novia del ahora ex fiscal durante varios meses. Tras dos episodios de abuso sexual y dos situaciones donde la golpeó, la joven fue hasta la Oficina de Violencia Doméstica para denunciarlo, en marzo de 2017. En el juicio, realizado en noviembre de 2019, se llegó a la certeza de que los hechos habían existido tal como la víctima los había contado.

La defensa de Castro desplegó toda una ingeniería judicial contra el fallo que lo condenó mientras trataban de evitar la realización del jury que finalmente culminó con su remoción. Las abogadas del ex funcionario judicial consideraban que la víctima mentía y que las pruebas no eran contundentes. Cuestionaron a los jueces del Tribunal y a la forma en que tomaron la decisión de condenarlo.

Sin embargo, Casación consideró que la defensa de Castro no tenía razón en sus planteos. En un fallo de 182 páginas, se dedicaron a analizar y descartar cada una de las teorías esgrimidas por las abogadas que lo representaron. Hicieron especial hincapié en el contexto de violencia de género y en la cantidad de pruebas e indicios que sostuvieron el relato de la víctima y probaron que tanto los abusos como las lesiones ocurrieron. 

"Cercenó los derechos de aquélla, violentando su oposición manifiesta de no querer soportar las conductas que Castro le imponía, tanto en la actividad sexual como en la integridad corporal de ella", marcó Casación. Ahora, la defensa podrá recurrir la sentencia a la Corte Suprema de Justicia, aunque las posibilidades de revisión son aun más escasas. El próximo paso lo deberá tomar el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 8  que deberá definir cuando ordena la detención del ex fiscal.