En la novela por la adjudicación de vacunas contra el coronavirus, hay un episodio que llamó siempre la atención y nunca sobraron precisiones para comprender qué ocurrió: la frustrada negociación con Pfizer-BioNTech. Sobre ese tema se expidió esta tarde el ministro de Salud, Ginés González García, en su intervención en la Cámara de Diputados. 

Era uno de los acuerdos más esperados, pues Argentina sirvió como el estudio clínico más grande realizado por Pfizer para comprobar la eficacia y seguridad de sus dosis, con más de 6 mil voluntarios. No obstante, algo pasó y el acuerdo se frustró. Según Ginés, ante la consulta de los diputados del PRO, “principalmente Pfizer puso condiciones para que se sancione la ley que votaron en el Congreso, decían que las leyes vigentes era incumplibles. Hubo un agregado en el tema de la negligencia, cuando le remitimos el acuerdo, Pfizer nos dice que con ese artículo no lo pueden firmar”.

“Les dijimos que estaban poniendo condiciones nuevas en la negociación. Hicieron énfasis en la negligencia, no querían que este esa palabra. Nosotros no podíamos cambiar una ley que había votado el proyecto”, detalló el ministro, que además consideró que el proceder de los laboratorios “no ha sido correspondido con el comportamiento que siempre tuvo Argentina con la empresa. Hasta la semana tuvimos intención, podemos adecuarnos a negociaciones, pero no a ceder la soberanía o a cambiar las leyes”.

Uno de los problemas es, entonces, con el artículo 4° de la Ley 27.573 de vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra el Covid-19, que dice así: “Facúltase al Poder Ejecutivo nacional, a través del Ministerio de Salud, a incluir en los contratos que celebre y en la documentación complementaria para la adquisición de vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra la COVID-19, conforme el procedimiento especial regulado por el decreto 260/20, su modificatorio y la decisión administrativa 1.721/20, cláusulas que establezcan condiciones de indemnidad patrimonial respecto de indemnizaciones y otras reclamaciones pecuniarias relacionadas con y en favor de quienes participen de la investigación, desarrollo, fabricación, provisión y suministro de las vacunas, con excepción de aquellas originadas en maniobras fraudulentas, conductas maliciosas o negligencia por parte de los sujetos aludidos”.

Plazos 

Además, también hubo conflicto por las fechas. “En septiembre establecimos el contrato de compra, lo más seductor era que nos daban las dosis a fin de año. En el medio cambiaron las fechas, primero era a fin de año, después febrero y ahora abril. Confirmando la teoría que no tenían las dosis, Pfizer no tuvo correspondencia en la actitud que nosotros tuvimos con ellos”.