El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y el jefe de la policía de la provincia, comisario general Daniel García, dispusieron la intervención tanto de la seccional local como de la Comisaría de la Mujer de la ciudad de Rojas, mientras que Asuntos Internos trabaja en “auditorías preventivas”, a raíz del femicidio de Úrsula Bahillo y los posteriores incidentes.

Por orden de García, tanto el superintendente de la Región Interior Norte II, comisario general Jorge Monfort, como la superintendente de Políticas de Género, la comisaria mayor Sonia Luján Zampelunghe, se instalaron en Rojas para que el primero tome el mando de la comisaría local y la segunda, la de la Mujer.

Además, el auditor general de Asuntos Internos, Darío Ricardo Díaz, mandó una comitiva a Rojas para hacer “auditorías preventivas” en ambas dependencias.

“Los auditores volvieron a las 6 de la mañana de hoy a La Plata. Una vez concluidas las tareas administrativas, se tomarán las sanciones disciplinarias que correspondan”, le dijo a Telam el vocero consultado.

“Desde el primer momento se intervino la comisaría y se iniciaron las tramitaciones de Asuntos Internos por sobre cada uno de los actores y están las actuaciones a la orden del día y se van a ir toando las medidas que se consideren minuto a minuto”, agregó.

Asuntos Internos puso el foco no sólo en los incidentes producidos el lunes por la noche cuando hubo destrozos, disturbios y disparos de balas de goma frente a la comisaría cuando manifestantes reclamaban justicia por Úrsula, sino también en la actuación de la Comisaría de la Mujer en las denuncias que había formulado o querido realizar Úrsula en esa dependencia.

Es que ayer, Patricia, la madre de la víctima, contó que la última vez que Úrsula quiso ir a denunciar al imputado, el policía Matías Ezequiel Martínez (25), por la violación de la perimetral, le dijeron a su hija que “no trabajaban el fin de semana”.

Ayer el ministro Berni llegó a la localidad de Rojas y estuvo junto a la familia de Úrsula, en especial con la madre, con la que se abrazó y le manifestó su voluntad para resolver la situación.

Aclaró que una de las medidas será que Martínez no pueda aludir el femicidio a “problemas psiquiátricos”, a fin de conseguir una condena menor. “Ante una carpeta psiquiátrica después aparecen las inimputabilidades, o sea que aduciendo que estaba en un estado psiquiátrico no sabía lo que hacía”, dijo Berni ayer.