Un lugar, una polémica. Esta semana, el presidente Alberto Fernández anunció finalmente el nombre de la persona que integrará (si pasa la instancia del Senado) el lugar que la Cámara Nacional Electoral (CNE) tiene vacante desde 2016. Es un lugar clave que Mauricio Macri no pudo completar y ahora se asoma otra dificultad más que nada en términos político-discursivos y de igualdad de género. Actualmente, los integrantes son los camaristas Santiago Corcuera y Alberto Dalla Vía

La terna confeccionada por el Consejo de la Magistratura después de todo el proceso de selección, que incluye exámenes, entrevistas y análisis de los antecedentes, había dejado a la secretaria de la Cámara Alejandra Lázzaro en primer lugar; al juez federal de Tucumán Raúl Daniel Bejas en segundo; y en tercer lugar a Hernán Gonçalves Figueiredo, secretario de Actuación Judicial de la CNE.

Fernández completará la Cámara Electoral con un juez y amplía desventaja de las juezas en puestos de poder

A principios de 2019, Macri había deslizado que su candidato iba a ser Gonçalves Figueiredo, apoyado internamente por el camarista Corcuera y por cierto sector del PJ. La negociación iba por el lado de conseguir finalmente los votos para la candidata a la Procuración General Inés Weinberg. Pero la UCR “se le paró de manos” y exigió que la nombrada fuera Lázzaro, que tiene vínculos con el partido. El comunicado que lanzaron en ese momento algunos senadores y senadoras hablaba de impulsar y promover “una mayor equidad y participación de las mujeres en posiciones de visibilización y decisión”.

El tiempo pasó, el debate se enfrió y luego vino la derrota electoral. La situación parecía en stand-by pero el presidente ya reactivó hace algunas semanas el envío de pliegos al Senado para que consigan la mayoría de los votos y sean nombrados. Esta semana, finalmente, el elegido para la Cámara fue Bejas, juez federal desde 2010. Con cierta cercanía al gobernador Juan Manzur, es también un integrante consolidado de la familia judicial y conoce el tema electoral por su función: su juzgado tiene la competencia electoral de toda la provincia.

¿Por qué tanto Fernández como Macri pudieron “saltarse” a Lazzaro y no elegirla? De acuerdo al proceso constitucional, es facultad del Poder Ejecutivo la elección de uno de los integrantes de la terna elaborada por el Consejo de la Magistratura. Desde las redes sociales primero se alzó el reclamo: Lázzaro es especialista en cuestiones de derecho electoral y sería la primera mujer jueza de la Cámara Nacional Electoral. 

A esto se le sumaron incluso algunas representantes del PRO como Silvia Lospenatto (que parece haber olvidado que Macri tampoco la tenía en sus planes) y también las representantes feministas del radicalismo con Carla Carrizo y Manuela Thourte a la cabeza. El reclamo cayó justo: ¿el mismo Ejecutivo que le reclamó a la Corte por temas de género y la ley Micaela nomina a un hombre en detrimento de una mujer que lo superaba en cuestión de puntaje?

En el medio, comenzaron también los rumores de otro sector de la oposición que relacionan la nominación de Bejas en la Cámara Nacional Electoral como una supuesta forma de “desequilibrar” la armonía y poner “en peligro” el proceso electoral del año que viene. Una fuente del Consejo de la Magistratura, que firmó el dictamen donde se elevó la terna, descarta por completo esa situación: “los tres fueron candidatos ejemplares y si bien es cierto que Lázzaro sacó mejor puntaje, ninguno de los otros dos integrantes de la terna son una mala opción”. El planteo irrisorio de la oposición parece olvidar, además, que hay otros dos integrantes en la CNE y que ya comenzaron los trámites para el proceso eleccionario del año que viene.

¿Qué le falta entonces a Bejas para ser juez de la Cámara? Pasar por la audiencia en la Comisión de Acuerdos, conseguir un dictamen positivo y luego ser votado por la mayoría de los senadores, algo que el oficialismo consigue sin problemas.

Fernández completará la Cámara Electoral con un juez y amplía desventaja de las juezas en puestos de poder

En este momento, dentro de las cámaras nacionales y federales de todo el país hay un 54% de mujeres contra un 46% de hombres. Pero, si nos fijamos en los puestos de poder, vemos que el 69,4% de los magistrados que integran esas cámaras son hombres. Son 540 jueces contra 238 juezas, la mayoría nombradas en los últimos años. Hay lugares, incluso, donde ni siquiera hay magistradas, como la Cámara Federal de La Plata. El sistema judicial es el más desigual de los poderes en cuanto a la situación de las mujeres y el oficialismo tomó esta semana una decisión que consagra esa situación.

PE181_20AC.pdf by Mariano Espina