Jorge Ferraresi tomó la decisión de pegar la vuelta al pago chico. Y con la oficialización de su renuncia en al Ministerio de Desarrollo Territorial, y la llegada en consecuencia de Santiago Maggiotti, el dirigente retomó el control de Avellaneda, el distrito donde pretende buscar la reelección en los comicios de 2023.

El intendente regresó con la firme intención de retomar el contacto directo con los vecinos para poder establecer un nuevo contrato de pertenencia. Sucede que el crecimiento de Horacio Rodríguez Larreta a nivel nacional tiene su impacto directo en los márgenes de la Ciudad de Buenos Aires. Y Avellaneda es uno de los distritos donde el jefe de Gobierno viene haciendo mayor hincapié para intentar trasladar el modelo porteño.

Con este marco, Ferraresi anticipó su vuelta para tratar de contener la avanzada PRO. Y, de a poco, reacomodar el gabinete local para comenzar a reposicionar a los dirigentes propios rumbo al 2023. El primer movimiento que hizo desde su llegada fue colocar al intendente interino Alejo Chornobroff como secretario de Seguridad, en reemplazo de Marcelo Rey.

Se trató de un movimiento cuidado. Es que, antes de la partida de Ferraresi al gobierno nacional, Chornobroff se desempeñaba como jefe de Gabinete. Y, de esa manera, pegó el salto al sillón municipal. Pero el exministro de Desarrollo Territorial decidió no mover a su mujer, Magdalena Sierra, de ese rol.

Pero además, el intendente buscó poner alguien de un perfil más alto que el resto. Y le sobran los motivos. Es que, tras su paso por la ciudad, Rodríguez Larreta aseguró que “me impactó el fuerte reclamo por la inseguridad. Los vecinos no guardan el auto en el garaje de su casa por miedo a las entraderas. Tienen miedo de salir a la calle”.

Mientras que el candidato de Larreta a nivel local, Maxi Galluci manifestó que “lo único que se hace es lo que se ve, en lugar de lo que falta. Hay un intendente que no tiene a la seguridad como algo prioritario; en Avellaneda las cosas no se hacen bien”.

Los cambios de Ferraresi respondieron a un reordenamiento fino que, por lo que anticiparon, no será el único. Se especula con que podría haber más cambios en el gabinete y la danza de nombres es grande. Y es que el ahora exministro se había llevado con él a varios funcionarios municipales que, ahora, pegaron la vuelta. 

De cara al 2023, el intendente llamó la atención con su posicionamiento en relación a las PASO. En los últimos días, desestimó la discusión por la eliminación de las PASO de cara a las elecciones de 2023. En ese sentido, afirmó que el oficialismo no tiene "los votos suficientes como para modificar la Ley Electoral".

Y agregó: "Es una discusión sin sentido, porque las PASO se tienen que modificar con una ley y lo primero que tenemos que ver es si tenemos el número para modificarla".  "Como aparentemente los números para modificar la ley no los tenemos, no discutamos más algo que no va a poder ser puesto sobre la realidad", cerró.