Luego de evaluar los datos volcados en los registros migratorios, el resultado de los controles de cumplimiento de las restricciones y los partes epidemiológicos, el gobierno optó por diferir la iniciativa que hasta ayer evaluaba para flexibilizar el cupo de personas actualmente varadas en el exterior.

Sin embargo, en las últimas horas del miércoles se evaluó la posibilidad de poner en marcha una serie de “vuelos especiales” para repatriar argentinos que se encuentran varados en destinos internacionales con situaciones “particulares”.

A pocas horas de la fecha en la que debe renovarse el DNU que dispuso la limitación de los ingresantes a 600 por día a través del Aeropuerto de Ezeiza, autoridades de la cartera de Interior, Salud y Transporte definieron mantener la medida por los próximos diez días.

Si bien los criterios que se utilizarán para autorizar estos reingresos especiales aún restan definirse, podrían obedecer a razones de salud, de seguridad o laborales, algo que se estuvo haciendo pero de un modo informal. "Podría formalizarse el mecanismo, pero esto se define este jueves", confió a Data Clave una fuente de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM).

Durante esta semana -a propuesta de algunos funcionarios nacionales que veían con preocupación el frente de conflicto generado por la decisión- se había evaluado la posibilidad de modificar el alcance a partir de este viernes. Pero luego del encuentro del que participaron Carla Vizzotti, Eduardo “Wado” de Pedro, Florencia Carignano y el titular Transporte, Alexis Guerrera, se definió prolongar la medida para dilatar el ingreso de la variante Delta del coronavirus. 

"La idea no se descarta, solo se demora una semana para permitir el avance del plan de vacunación, que viene manteniendo un ritmo muy satisfactorio y así lograr que haya más personas imnunizadas", confió a Data Clave uno de los funcionarios que participó del zoom.

Hasta que comenzó a regir el DNU actualmente vigente, el cupo autorizado para reingresar al país era de 2000 plazas, cuando antes era de 4500.

Desde la DNM vienen efectuando una puntillosa supervisión del comportamiento de quienes, tras haber ingresado al país, deben efectuar el correspondiente aislamiento preventivo en sus respectivos domicilios declarados.

"Esos seguimientos se han intensificado barrio por barrio, con inspecciones realizadas en diferentes provincias a los efectos de comprobar si efectivamente se cumple y hemos detectado un alto porcentaje de desacatos, que han ido disminuyendo con el correr de los días, de lo que se deduce que la medida comenzó a tener el efecto deseado", explicó a este portal personal que participó de estos operativos.

La participación de las fuerzas de seguridad, la campaña de difusión masiva respecto a las sanciones que les caben a los infractores y el compromiso que adoptaron las autoridades provinciales, fueron factores determinantes para que los resultados fueran mejorando, evalúan desde la Rosada. De un 40 por ciento de incumplimiento en promedio se bajó a un 20 y en algunos casos hasta el 10, informaron las fuentes consultadas.