Francisco, el Papa que nunca pudo volver a su país: cómo fue su relación con los presidentes argentinos
Se fue en marzo de 2013 al Vaticano, cuando sus pares lo eligieron como jefe de la Iglesia Católica. Reuniones con los mandatarios y un mensaje de acercamiento.
El cardenal Jorge Bergoglio se fue de la Argentina en marzo de 2013 para elegir al sucesor de Benedicto XI y luego de que sus pares lo convirtieron en el Papa Francisco ya nunca volvió al país como la máxima autoridad de la Iglesia Católica.
Consciente del peso de su figura y del eventual uso político que se le podría dar a la visita a su Patria, nunca consideró que fuera el momento adecuado para iniciar una gira, pese a visitar varios veces América Latina.
Convertido en una figura política de peso mundial, el Papa Francisco tuvo una peculiar relación con los presidentes argentinos. El actual mandatario de ultraderecha Javier Milei, en tiempos de campaña, se cansó de insultar a Francisco.
Le dijo: “representante del maligno en la Tierra”, “hijo de puta que predica el comunismo”, “sorete mal cagado”. Sin embargo, el Papa olvidó los horribles agravios y lo recibió en el Vaticano en febrero de 2024 en una reunión que se prolongó durante más de una hora.
En diferentes momentos se especuló con la posibilidad de un viaje de Francisco a la Argentina, pero esa posibilidad nunca se concretó. Cuando lo designaron como jefe de la Iglesia Católica Cristina Kirchner estaba en la presidencia. Luego pasaron Mauricio Macri, Alberto Fernández y Milei como los ocupantes de la Casa Rosada.
Las fotos con cada uno de ellos en las visitas que le hicieron a Roma y el tiempo que le dedicó al encuentro privado eran demostrativos de la naturaleza del vínculo y de la calidez de la relación que cultivó con cada presidente.
Francisco realizó 71 viajes y visitó 66 países, pero Argentina, Venezuela, Uruguay nunca fueron parte de sus periplos por América del Sur. Los argentinos que quisieron verlo viajaron especialmente a Roma o se trasladaron a Chile, Brasil, Bolivia o Paraguay, los destinos más cercanos de su tierra natal.
La última visita de una Papa a la Argentina fue en abril de 1987, cuando Juan Pablo II estuvo en Buenos Aires, Bahía Blanca, Tucumán, Corrientes, Viedma, Mendoza, Córdoba, Salta, Paraná y Rosario.
Juan Pablo II había viajado por primera vez a la Argentina en junio de 1982, cuando el país estaba en medio de una dictadura y en el final de la Guerra por las Malvinas con Gran Bretaña. Por eso el papa polaco visitó luego al país nuevamente en un viaje más largo y en otro contexto histórico: con un gobierno democrático. Gobernaba el radical Raúl Alfonsín.