La tan mentada grieta política que atraviesa el país a lo largo y ancho del territorio nacional parece infranqueable, menos aún en un 2023 teñido por ribetes electorales. En plena campaña, asoma improbable un cese de hostilidades entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Sin embargo, por unas horas al menos, ocurrió.

Sucede que los principales líderes políticos del oficialismo y la oposición se unieron en una carta colectiva dirigida al Papa Francisco por sus 10 años de pontificado. Desde Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, hasta Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, funcionarios, gobernadores, referentes sindicales y de movimientos sociales, también artistas, firmaron el escrito.

Allí, referentes de uno y otro lado de la grieta expresaron “admiración y cercanía” por su obra a favor de la Humanidad, en particular de las personas excluidas y pueblos pobres. Además, sostuvieron que aunque “desean y ansían” que visite Argentina, confían en la sabiduría del Sumo Pontífice “para decir el sí y eventualmente el cuándo”.

Claro, en plena campaña electoral ninguno se quería quedar afuera de la foto, o en este caso, el papel. Francisco es una figura de peso a nivel mundial, por lo que nadie quiere quedarse sin su “bendición”. Cabe señalar que hay expectativa por la posibilidad de una visita del sumo pontífice, aunque ya aclaró que no será mientras haya disputas políticas mediante y mucho menos definiciones en las urnas. Así, no llegaría hasta el 2024.

Así lo dejó entrever en la entrevista que dio a Infobae días atrás, en la que si bien no se animó a dar un tiempo estimado, manifestó que el viaje podría suceder “después de una elección”. “En tiempo electoral no se hacen viajes en los países, para evitar que la presencia sea usada por el partido gobernante para una reelección o algo por el estilo. Yo quiero ir a Argentina. Quiero. Pero…”, profundizó el Santo Padre.

“Querido Papa Francisco: En este décimo aniversario de tu pontificado, nosotros, argentinos y argentinas de distintos ámbitos de la vida pública, de diferentes procedencias religiosas, políticas e ideológicas, queremos manifestar nuestra admiración y cercanía por tu obra a favor de la Humanidad, en particular de las personas excluidas y pueblos pobres, tu firme defensa de la paz mundial y tu permanente promoción de una Ecología Integral que permita escuchar el grito de la Madre Tierra y del Ser Humano frente a las situaciones destructivas que atentan contra los pueblos y la naturaleza”, comenzó destacando la política nacional.

Dirigentes oficialistas y opositores resaltaron el afecto del pueblo hacia el Santo Padre -"los argentinos y argentinas te queremos mucho"- y valoraron su “tenaz trabajo por la paz, la justicia y el desarrollo humano integral en todo el mundo”. “Sabemos las resistencias que genera tu labor entre quienes pueden ver afectados intereses que no son legítimos”, reconocieron gobernantes y referentes políticos.

Al respecto, los líderes políticos finalizaron: Aunque deseamos y ansiamos tu visita, confiamos en tu sabiduría para decir el sí y eventualmente el cuándo. Gracias por lo que has hecho y hacés. Los que tenemos fe, rezamos por vos; los demás, te acompañamos con cariño y confianza”.

Tres ausencias de peso

Pese al gran consenso logrado entre oficialismo y oposición, hay un trío de nombres propios que eligió no estampar su firma en la carta a Francisco. Se trata del expresidente Mauricio Macri; la titular del PRO Patricia Bullrich y el diputado nacional y líder libertario Javier Milei. Tres dirigentes que parecen tener más similitudes que diferencias y que a priori sostienen la grieta.

El dato es que cada uno de ellos puede ser candidato a presidente en las PASO. Milei está lanzadísimo, más allá de algún rumor que lo ubicaría cercano a una línea de Juntos por el Cambio. Bullrich quiere llegar a la Rosada y hasta coqueteó con dirigentes radicales para cerrar una fórmula cruzada. Y a Macri nunca hay que bajarlo, si bien se ha mostrado como una suerte de consejero por encima de candidaturas.