Francos va a Diputados por el escándalo de Libra y asegura que Milei no tuvo ninguna implicancia
Guillermo Francos confirmó que asistirá a la Cámara de Diputados el 22 de abril para responder por el caso Libra. También cuestionó el paro convocado por la CGT y sus motivaciones.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que el próximo 22 de abril se presentará en la Cámara de Diputados para responder preguntas sobre el escándalo que generó la promoción de la criptomoneda $Libra por parte del presidente Javier Milei. Lo hará tras la aprobación de una comisión investigadora impulsada por distintos bloques opositores, que buscan esclarecer posibles responsabilidades políticas en la difusión de ese activo financiero.
En una entrevista radial con Eduardo Feinmann por Radio Mitre, Francos despegó al mandatario de cualquier responsabilidad. “No existe ninguna responsabilidad, dolo ni mala intención por parte del presidente de la Nación”, sostuvo. Y remarcó que la causa está en manos de la justicia, minimizando su impacto institucional. Según el ministro coordinador, lo que se está discutiendo tiene más que ver con una estrategia de campaña que con un verdadero escándalo: “Son cuestiones comunes en períodos electorales”, lanzó.
A pesar del creciente malestar que generó en el Congreso el vínculo de Milei con la criptomoneda, Francos ratificó su compromiso para concurrir a la sesión especial: “Nosotros contestaremos en la fecha que fijaron para que me interpelen, no tengo ningún problema en ir”. También defendió al presidente diciendo que su participación se limitó a compartir publicaciones en redes sociales y que “no hubo ninguna actitud que se haya efectuado con un dolo particular”.
El Congreso, en paralelo, habilitó también la interpelación a otros tres funcionarios clave: el ministro de Economía, Luis Caputo; el de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; y el presidente de la Comisión Nacional de Valores, Roberto Silva. No se incluyó en ese listado al propio Milei ni a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, ya que no se alcanzó un acuerdo entre las distintas fuerzas opositoras.
La iniciativa fue motorizada por Unión por la Patria, Democracia para Siempre, Encuentro Federal, Coalición Cívica y el Frente de Izquierda, que coincidieron en la necesidad de avanzar con la investigación. Sin embargo, el desarrollo de la sesión dependió del rol que asumieron la UCR y los gobernadores, quienes en votaciones anteriores jugaron a favor del oficialismo presionando para evitar sanciones más duras.
Francos fue más allá y comparó la movida parlamentaria con otros casos emblemáticos de corrupción como Skanska o Vialidad, sugiriendo que se trata de una construcción narrativa que busca debilitar al oficialismo: “Es un tema que está siendo utilizado políticamente”, insistió. La defensa pública del Gobierno se apoya en la idea de que $Libra no representa un emprendimiento vinculado al Estado ni cuenta con respaldo institucional.
Además del caso Libra, el funcionario fue consultado sobre el paro nacional convocado por la CGT. Allí tampoco esquivó la crítica. Dijo que el temario de la protesta es “un poco difuso” y puso en duda la efectividad de la medida al subrayar que sectores como la UTA no se plegarán. “Vamos a seguir haciendo todos los ajustes que el país necesita”, prometió, minimizando el impacto de la huelga y señalando que “la sociedad será la que juzgue la representatividad de los dirigentes sindicales”.
Por último, Francos volvió a poner sobre la mesa la necesidad de avanzar con reformas estructurales. Apuntó directamente contra el sistema laboral argentino y reafirmó que el objetivo del gobierno es eliminar trabajos para los empresarios. “Argentina se ha convertido en una estrella, está en condiciones de cumplir con todos sus compromisos y tenemos superávit fiscal”, concluyó.
La comparecencia de Francos ocurrirá una semana antes de la próxima sesión en la que se espera que la comisión investigadora comience a convocar a testigos y pedir informes.