Las comisiones de Industria y Presupuesto y Hacienda, a cargo de los oficialistas Marcelo Casaretto y Carlos Heller, activaron luego de diez meses un proyecto que llegó desde el Ejecutivo. Es el que envió el ex ministro de Desarrollo Productivo, Matias Kulfas, que apunta a generar un marco de incentivos impositivos para la industria automotriz.

Entre los funcionarios que fueron parte de la reunión informativa estuvieron Julieta Lousteau (subsecretaria de Industria); Gastón Grimblat y Pablo Bravo (asesores); Ignacio Bruera (director nacional de Política Industrial); del Ministerio de Economía asistirá María Sol Pasqualini (subsecretaría de Tributación Internacional).

Si hubo primeras líneas del movimiento obrero, el titular del Sindicato de Mecánicos (SMATA) Ricardo Pignanelli y el flamante nuevo titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Abel Furlán. Por su parte, la pata empresaria estuvo representada por Martín Galdeano, presidente de Ford y ADEFA; Santos Doncel Jones, presidente de IVECO; Nicolás Abbate, director de Nissan; María Ángela Stelzer, directora de Asuntos Corporativos de VW; Verónica Niemann, directora de As Ext. Com y RSE de Mercedes Benz; Paula Camogli, jefa de Asuntos Públicos de Renault; Verónica Berkopec, Asuntos Gubernamentales de Toyota; Carlos Galmarini, director de Relaciones Institucionales de Ford Argentina; entre otros.

Julieta Lousteau explicó que “los beneficios que se están proponiendo en este proyecto son dos, específicamente asociados a los costos financieros de la inversión, que tiene que ver con el IVA de las inversiones y una amortización acelerada en impuestos a las ganancias”.

Por su parte, Sol Pasqualini resaltó que “el proyecto de ley tiene una mirada estratégica para el sector, su objetivo fundamental es incentivar las inversiones y que se radiquen nuevos modelos, nuevas plantas en el país”, estimó. 

“Cuando nosotros planeamos la producción es para una industria exportadora de productos de alto valor agregado. El 60% de lo que nosotros producimos se exporta hoy, por eso la importancia de esta ley y de la competitividad”, dijo Martín Galdeano en un fuerte respaldo a la iniciativa desde el sector empresario.

El representante de Ford, aseguró: “La industria automotriz está atravesando un período de transformación donde los vehículos están pasando de ser un medio de movilidad a combustión interna, a vehículos electrificados e hiperconectados con tecnologías autónomas”.

Por último, el sindicalista de Smata, Mario Manrique, apuntó que “es una industria estratégica para el desarrollo de nuestra Nación porque es multiplicadora de empleos. Esta ley apunta a darle a nuestra industria una base fundamental para que las empresas que existen en el país tengan previsibilidad”.

Este proyecto fue parte de las últimas inversiones anunciadas para el sector. En el marco de la Cumbre de las Américas, el presidente Alberto Fernández mantuvo un encuentro con el presidente de General Motors Internacional, Shilpan Amin, en el que se anunció una inversión que ronda los u$s 350 millones para la producción del modelo Chevrolet Tracker. La producción del nuevo vehículo comenzará en julio, en su Complejo Automotor de Alvear, provincia de Santa Fe. Este desembolso podría ampliarse significativamente en caso de aprobarse las leyes de fomento automotriz y las leyes de electromovilidad.

La ley que se pone en debate este martes se denomina “Promoción de Inversiones en la Industria Automotriz, Autopartista y su Cadena de Valor”. Llegó a Diputados el 18 de agosto de 2021 y quedó envuelta en la dura derrota electoral de medio término que produjo una profunda crisis en el Frente de Todos. El objetivo es promover las inversiones en todos los eslabones de la cadena de valor automotriz.

Los beneficios en su gran mayoría fiscales: devolución anticipada del IVA, amortización acelerada de los bienes de capital y de las obras de infraestructura, y que los derechos de exportación van a ser de 0% hasta el 31 de diciembre de 2031. Además, crea el “Programa de Fomento a Nuevas Inversiones de la Industria Automotriz-Autopartista”, que abarca a las inversiones en bienes de capital y obras de infraestructura realizadas por empresas industriales radicadas en Argentina.