La puja por el control de la policía local suma capítulos. Y lejos de darse por vencido, los jefes comunales del PRO siguen dando pasos rumbo a lo que consideran una demanda razonable: que la fuerza creada por el ex gobernador Daniel Scioli pase a la órbita municipal.

Tanto para Julio Garro como para Néstor Grindetti, las caras visibles el reclamo, la explicación es simple. El argumento es que la Provincia no se puede hacer cargo de algo que, por distancia, desconoce. “No hay nadie mejor que un intendente para saber qué es lo que pasa en los puntos estratégicos de cada distrito”, le dice a este diario una fuente calificada de la oposición en el Conurbano.

Y agrega: “No se trata de culpas hacia (Sergio) Berni, (Cristian) Ritondo ni (Alejandro) Granados, sino más bien entender que el control local posibilita que los resultados puedan mejorar en un momento en el que la seguridad es una de las grandes problemáticas del AMBA”.

En esta línea, desde un sector del PRO ejercieron el plan concreto para ir en busca de una discusión que, por lo menos, ponga el tema sobre la mesa. Y obligue al oficialismo a manifestarse. Algo que, hasta el momento, no viene pasando.

La estrategia PRO pasa por evocar un proyecto presentado años atrás desde la órbita de Martín Insaurralde. La llave, según ellos, está en poder abrir el debate y ganar la adhesión de los intendentes por fuera de Juntos. “No hay motivos para que el jefe de Gabinete haya cambiado de opinión en relación a que la Policía local sea manejada por los intendentes”, le dice a este medio una fuente PRO.    

Es por esto que los alcaldes de La Plata y Lanús mantuvieron una reunión de trabajo con el objetivo de avanzar en un proyecto de Ley a nivel provincial para que la Policía Local pase a ser administrada y manejada por los intendentes, contar con mayor autonomía y “poder hacerse cargo de la seguridad en los municipios”, explicaron.

La historia dice que hace 8 años, unos 40 municipios se adhirieron para avanzar en la creación de la fuerza local. Sin embargo, nunca se logró la autonomía y que el manejo de las fuerzas de seguridad dependiera de los intendentes.

Los jefes comunales que buscan que los intendentes tengan a su cargo “la administración de recursos y el despliegue del personal policial en el territorio, en coordinación con los municipios linderos y las políticas de seguridad que se definan desde la provincia”, aclararon.

“La inseguridad es uno de los temas que más preocupan a los vecinos de toda la provincia. La falta de coordinación, de recursos y de autonomía municipal en la materia deja a los intendentes, que son los que más conocen el territorio, sin poder real para avanzar contra el delito”, aseguró Garro. Y añadió: “Los intendentes queremos asumir la responsabilidad y manejar la Policía Local en nuestros municipios. Tenemos que actuar con responsabilidad y tenemos que hacerlo ya”.

Grindetti sumó que “estamos elaborando el proyecto para debatirlo con nuestros legisladores y poder lograr una ley que nos permita no solo avanzar en la lucha contra el delito sino en la consolidación de la autonomía municipal”.

El espíritu del proyecto está en que el proyecto “se pueda nutrir desde el oficialismo en atender esta problemática que hoy tienen todos los municipios y que afecta a los vecinos por la falta de coordinación y muchas veces la imposibilidad de los intendentes de poder administrar”.

Ya pensando en 2023, desde un sector del PRO buscan hacer eje en la seguridad y es por eso que la demanda toma una dimensión política. Más allá de que, se sabe, son varios los jefes comunales del oficialismo que adhieren a la idea, el origen del proyecto sería la traba principal para aprobarlo. 

Por otro lado, Berni no quiere saber nada con perder personal a cargo. Y busca tener el control total. La oposición buscará presionar al jefe de Gabinete para que se explaye en relación a un proyecto que continúa la misma línea del que fue presentado años atrás. Habrá qué ver qué es lo que pesa a la hora del debate: origen o finalidad.