En medio de una relación tensa entre el Gobierno nacional y las provincias por el reparto de fondos, continúan las negociaciones pensando en las elecciones legislativas. En este marco, el radicalismo, como ocurre con el PRO, quedó en una encrucijada por ver si se une o no con La Libertad Avanza en un acuerdo electoral.

El antecedente en Chaco fue favorable. La provincia que gobierna Leandro Zdero se unió al espacio libertario en mayo pasado bajo el frente “Chaco Puede + La Libertad Avanza”, con el que obtuvieron el 45,2% de los votos en los comicios locales, por sobre el “Frente Chaco Merece Más”, que encabezó el exgobernador Jorge Capitanich

Luego de la victoria, Zdero expresó que la alianza con el espacio libertario confirma “el deseo de transitar un Chaco de oportunidades”, dejando atrás “la frustración”.

Hasta la semana pasada, parecía que la segunda provincia tomaría el mismo camino de Chaco iba a ser Corrientes. Con un buen diálogo con Casa Rosada, el gobernador Gustavo Valdés pensaba un acuerdo con el espacio libertario para asegurar la victoria de su hermano Juan Pablo Valdés, que se presentará como candidato a dado que el actual mandatario no puede reelegir. Sin embargo, en las últimas horas se tensó la negociación y La Libertad Avanza decidió ir por separado.

Gobernadores radicales definen el camino a seguir: ¿se juntan con LLA o van por otro camino?

“Tras una descomunal cantidad de operaciones mediáticas en las semanas previas al cierre de alianzas, con el objetivo de que La Libertad Avanza abandonara la carrera electoral, nos complace confirmar a todos aquellos que desean acompañarnos que La Libertad Avanza competirá en Corrientes en la primera elección a gobernador del país", señalaron en un comunicado.

En este escenario, se abre una incógnita acerca de las elecciones del próximo 31 de agosto, donde los correntinos elegirán al sucesor de Valdés. Desde la provincia entienden que sin el apoyo de La Libertad Avanza, no podrán ganar en primera vuelta. Mientras los libertarios definen a su candidato, que se especula podría ser el diputado nacional Lisandro Almirón, el peronismo aprovecha el desconcierto para posicionar a su hombre, el intendente de Paso de los Libres, Martín “Tincho” Ascúa, que ya cuenta con el aval de Cristina Fernández de Kirchner.

Es cierto que el reclamo de todos los gobernadores del país para cambiar la forma en la que se reparten los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) y el componente vial del impuesto a los combustibles pone en pausa las negociaciones, pero la agenda electoral apura los tiempos.

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Otra gran incógnita será qué decisión tomará Mendoza. El gobernador Alfredo Cornejo logró recientemente la suspensión de las elecciones PASO por dos años y espera sellar un acuerdo con los libertarios. Sin embargo, todavía no define si desdobla o no los comicios locales, una decisión que estará atada a la unión con La Libertad Avanza. 

Cornejo espera un acuerdo electoral con el formato de Chaco, uniendo ambos espacios. Sin embargo, La Libertad Avanza pretende competir con el sello propio y con el color violeta, al tiempo que esperan ocupar los primeros lugares de la lista.

En otra provincia como Jujuy, donde el oficialismo logró una importante victoria, el gobernador Carlos Sadir se mostró dispuesto a conversar con los libertarios. En mayo pasado, en diálogo con La Nación, el mandatario afirmó que La Libertad Avanza será “una oposición con la que se podrá dialogar” en Jujuy.

Mientras avanzan las negociaciones entre La Libertad Avanza y el PRO en la provincia de Buenos Aires, el escenario de la UCR bonaerense sigue siendo incierto. Por ahora por fuera de ese acuerdo de violetas y amarillos, algunos dirigentes radicales buscan revivir la histórica Lista 3.

A pocas semanas de la presentación de listas, los presidentes del Comité y la Convención de contingencia, Miguel Fernández y Pablo Domenichini respectivamente, consultaron a dirigentes bonaerenses sobre la posibilidad de unirse a La Libertad Avanza y, sorpresivamente, la gran mayoría rechazó esta posibilidad.