La muerte de Eugenio Zanarini, que se desempeñaba al frente de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), abrió una nueva disputa hacia el interior del oficialismo. El organismo clave que administra los fondos de las obras sociales sindicales era controlado por un hombre de máxima confianza del ex ministro de Salud, Ginés González García, quien había logrado instalar a su amigo y colaborador histórico como alternativa a los candidatos del sindicalismo ortodoxo, por un lado y el kirchnerismo duro, por el otro.

Pero ahora, el gobierno debe definir el reemplazo obligado por la trágica circunstancia. Y nuevamente aparece el contrapunto de los sectores en pugna. La candidata que impulsa la vicepresidenta es Liliana Korenfeld, quien ya controló la Superintendencia durante el gobierno de Cristina de Kirchner y actualmente se desempeña al frente de la Dirección de Ayuda Social del Personal del Congreso de la Nación (DAS) designada, justamente, por la titular del Senado. 

Del otro lado del ring, está la CGT, que no hizo buenas migas con Korenfeld y, al igual que en 2019, resisten su nominación. El nombre que aportan los “Gordos” cegetistas es el de David Aruachán, médico cirujano, ex presidente de la obra social de Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y que hoy ocupa el rol de gerente general en la SSS. 

Gobierno define quién será el nuevo Superintendente de Servicios de Salud y un candidato pica en punta

Pero este miércoles apareció otro candidato, que contaría con el visto bueno del "albertismo" y tendría la aprobación de la ministra de Salud Carla Vizzotti. Se trata de Daniel Alejandro López, quien actualmente se desempeña como Director de Acceso a los Servicios de Salud dependiente de la Agencia Nacional de Discapacidad, organismo descentralizado dentro de la órbita de la Secretaría General de Presidencia.

El funcionario -que reporta directamente a Julio Vitobello- tiene a su cargo la coordinación del programa Incluir Salud, que permite el acceso a los servicios de salud a los titulares de las Pensiones No Contributivas (PNC). 

"Tengo 59 años, soy sanjuanino, me gradué en la Universidad Nacional de Córdoba como Médico Cirujano, luego realicé mi formación de posgrado durante 7 años en el ICS de Cataluña, donde me especialicé en Cirugía General y Aparato Digestivo", se presentó López ante la requisitoria periodística del portal de la Alianza Argentina de Pacientes, en septiembre de 2020.

"Regresé a nuestro país en el 1997 radicándome en mi provincia y comencé a desarrollar mi profesión, rápidamente me convertí en el coordinador Quirúrgico de la Obra Social OSECAC y al poco tiempo me convocaron a administrar dicha obra social en la provincia de San Juan. Luego me gradué en auditor médico y en el año 1999 fui becado para realizar la Materia en Economía y Gestión de la Salud en la Fundación Isalud", sostuvo el funcionario.

"En enero de 2002 me convocó el ministro Ginés González García para ocupar el cargo de gerente de Prestaciones Médicas del PAMI y luego la Subgerencia de UGL de la misma institución hasta el 2003. A partir de ese momento comencé a trabajar en forma simultánea como asesor de la Gerencia General a nivel nacional de OSECAC y volví a coordinar el Servicio de Cirugía en San Juan hasta que en febrero de 2020 nuevamente fui convocado por el Dr. Ginés González García a ocupar el cargo que hoy tengo", explicó López.

El contexto en el que el nuevo Superintendente asumirá al frente del organismo no es el mejor. La situación que atraviesan las prestadoras de salud en el país es dramática, debido al impacto de la segunda ola de contagios de coronavirus, que mantiene saturado al sistema sanitario, generando a su vez un rojo en las arcas de las obras sociales.

Este cuadro crítico provocó que dentro de la coalición gobernante, un grupo identificado con el kirchnerismo vea la oportunidad de instalar la necesidad de debatir una reforma integral del sistema de salud, propuesta que introdujo la vicepresidenta en el debate público durante un acto en La Plata en diciembre del año pasado, y que generó el rechazo de los gremios que controlan las obras sociales más importantes. 

Esa iniciativa, que quedó postergada pero que aún está en la agenda de CFK, propone la creación de un sistema unificado, que implicaría una reestructuración de todo en la estructura sanitaria. El kirchnerismo ya tenía redactado un borrador de esta iniciativa, elaborado por Soberanía Sanitaria, la organización que encabeza el viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak

Esto no le agrada a los gremios, el principal actor dentro del Sistema Nacional de Salud, porque entienden que les quitaría poder: según datos del 2018, catorce millones de argentinos integran el Sistema Nacional de Obras Sociales que se financia con el aporte de los trabajadores y los empleadores, y que depende de los sindicatos.