En las próximas horas, o días, se publicará en el Boletín Oficial la creación de un organismo de control de la vía troncal, los más de 1400 kilómetros de río por donde salen el 80% de las exportaciones argentinas. El decreto ya está redactado y apuntará a auditar, controlar, expedirse y supervisar que se hagan las obras de la Hidrovía Paraguay-Paraná. “Lo que no pasó en 25 años”, aseguran en el Ministerio de Transporte, en una línea que incluye una crítica al kirchnerismo.

Se está esperando el momento para la publicación de este decreto, que implicará a su vez la reactivación del demorado proceso licitatorio, demora que obligará al Gobierno a prorrogar una vez las concesión a Hidrovía S.A.

El ente en cuestión estará integrado por el Gobierno Nacional, a través de distintos ministerios y también por las provincias. De esta forma se buscará compensar la demanda a las críticas sobre la poca presencia del Estado y las libertades que tiene en el manejo del río las empresas que hace 25 años se encargan del dragado y balizamiento del Paraná, a cambio de un cobro de peaje que les garantiza ingresos por encima de los US$250 millones. 

Pese a esta confirmación, la incertidumbre comienza a apoderarse, otra vez, en todas las figuras involucradas en el proceso de licitación que se supervisa desde el Consejo Federal de la Hidrovía, conformado por Nación, siete provincias, cámaras empresariales y sindicatos. Y crece porque los 90 días extra que el Gobierno le cedió a Hidrovía S.A. (integrado por la belga Jan de Nul y Emepa) vencen a finales de julio y aún no se resolvió que ocurrirá desde el 1 de agosto.

En el Gobierno manejan dos alternativas, según confiaron fuentes del Ministerio de Transporte a este medio. La primera es renovar esa concesión por 90 días más. La segunda es convocar a una “licitación corta” y buscar otros actores para que se encarguen de los servicios que el río demanda hasta en tanto finalice el desafío mayor.

El propio Santiago Cafiero, jefe de Gabinete, confirmó la posibilidad de que se avance en el Plan B:  "Se va a realizar un llamado a licitación corta para el mantenimiento, hasta tanto se defina la licitación larga, por decirlo de alguna manera. Para nosotros es central avanzar en una licitación transparente que quite cualquier tipo de ruido y efectivamente estamos generando la participación, no solo del Consejo Consultivo, sino también la participación de los entes de las provincias".

No obstante, hay quienes advierten sobre la imposibilidad de avanzar en ese sentido. Desde una de las provincias involucradas en este proceso, aseguraron que “no hay manera de que eso suceda”, y que el Estado no cuenta con las herramientas para esa convocatoria, debido a que la "licitación corta" es “una figura no establecida en la ley de obra pública”. Además, señalan que “no hay mucho margen para improvisar”, debido a la baja en el caudal del Paraná. 

Que se continúe con el Plan A evidenciaría la dificultad y la lentitud de este proceso, que está relacionado a la naturaleza del proyecto en cuestión. Es decir, la complejidad técnica. El Consejo debe definir, ante las empresas que compitan por el dragado de la vía troncal, el tipo de calado que se hará en todos los tramos de la hidrovía, y distintos aspectos de impacto ambiental que buscarán modificarán el actual esquema para favorecer a los puertos públicos.

Otro aspecto que aún debe definirse es quién se hará cargo del cobro de los peajes. Pero en ese sentido, el presidente Alberto Fernández fue preciso semanas atrás al asegurar que, a diferencia de lo que ocurre hoy, el nuevo esquema pondrá al Estado a cargo de la caja, y con los recursos generados se le pagará a las empresas que se hagan cargo del dragado y balizamiento. Este nuevo elemento, junto al organismo de control, serán los puntos que “definirán el rol del Estado”, citando al jefe de Gabinete. 

Para continuar con este debate, desde las provincias esperan el llamado de Nación a una nueva reunión del Consejo Federal de la Hidrovía. El último estaba convocado para el lunes 26 de abril, pero se suspendió por el fallecimiento del exministro de Transporte, Mario Meoni.

Desde entonces, su sucesor, Alexis Guerrera, movió algunas piezas en la órbita de la hidrovía. Por caso, disolvió a finales de mayo la Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Hidrovía” y delegó en la subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante, la redacción del pliego. Esa subsecretaría está a cargo de Leonardo Esteban Cabrera Domínguez, un uruguayo radicado en Entre Ríos que se dedica al sector desde hace veinte años y de vínculo estrecho del gobernador Gustavo Bordet. 

La decisión de avanzar con el organismo de control y el manejo del peaje logró apaciguarse los reclamos que desde el interior del Frente de Todos exigían una participación más activa del Estado. No obstante, el tiempo pasa, el agua corre y faltan certezas.