El Gobierno Nacional tiene decidido avanzar con la postergación de las elecciones legislativas de este año. Motivado por el impacto de la segunda ola de coronavirus, en Casa Rosada creen que es prioritario correr las fechas, y eso es lo que se discutió ayer con dirigentes del PRO. 

El ministro del Interior, Eduardo de Pedro recibió, junto a el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el jefe del bloque de Diputados, Máximo Kirchner y al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, a intendentes bonaerenses, entre los que estaban Jorge Macri (PRO-Vicente López) y el jefe del PRO en Diputados, Cristian Ritondo. 

El encuentro del martes estuvo motivado por la firma de la puesta en marcha del Programa de Emergencia de Infraestructura Municipal (Preimba), que prevé la asignación de $ 5.000 millones a 135 municipios bonaerenses.

Pero hubo luego un espacio para la charla informal. Y allí se avanzó en el diálogo para postergar las PASO a septiembre y las generales a noviembre. Actualmente, el cronograma electoral fijado por la Cámara Electoral prevé que las primarias deben realizarse el 8 de agosto mientras que las generales serían el 24 de octubre. 

Según pudo averiguar Data Clave, en los próximos días el Frente de Todos va a buscar consensos con la oposición para resolver por sí o por no la postergación de las PASO. En ese sentido, De Pedro, Kirchner y Massa se reunirán en los próximos días con Ritondo, Juan Manuel López (Coalición Cívica) y con Mario Negri (UCR). Pues, para modificar la Ley electoral, se exige la mayoría especial (la mitad más uno del total del cuerpo) de las dos cámaras del Congreso.

El oficialismo motorizará con fuerza esta campaña. Desde este sector dicen que es “irresponsable si la oposición no lo acepta”. Desde el PRO le dijeron a Data Clave que están dispuestos a llevar la discusión al Congreso. Pero desde el resto de los socios de Juntos por el Cambio ya manifestaron su rechazo a la iniciativa.

El principal escollo es la provincia de Buenos Aires. Kicillof no domina el Senado provincial y la modificación de las fechas debe obligatoriamente recibir la aprobación de ese recinto controlado por Juntos por el Cambio. “Es muy difícil hablar de consenso con la conformación de la Legislatura en la PBA”, dicen desde el entorno del gobernador a este medio.