El gobierno nacional se prepara para enfrentar su primera compulsa electoral "por los puntos" este domingo. Y si bien la mayoría de las encuestas y sondeos previos no vaticinan un triunfo para el Frente de Todos, la sensación que se respira en las esferas oficiales es de "cauto optimisimo" y de "tranquilidad" por el esfuerzo realizado en estos sesenta días para revertir el resultado adverso de las primarias. 

"El clima es distinto al que se respiraba en las dos semanas posteriores a las PASO", le dijo a Data Clave una fuente con acceso directo al principal despacho de Casa Rosada. "En el norte estaremos bien, descontamos una victoria en Tierra del Fuego, mejoraremos en CABA y en la provincia de Buenos Aires nadie se anima a vaticinar nada, seguro creceremos respecto a septiembre, pero habrá que esperar a contar los votos", completó el vaticinador oficial.

Luego de las palabras de Alberto Fernández y de Sergio Massa convocando a todos los sectores políticos, económicos y sociales para después de las elecciones a una "gran concertación nacional" con el objetivo de emprender la "reconstrucción de la Argentina de la pospandemia", en las últimas horas se especuló con un llamado que el Presidente formularía este mismo lunes, tras conocerse el resultado electoral, a todos los partidos de la oposición, empresarios, sindicatos y organizaciones de la comunidad.

El titular de la Cámara de Diputados había señalado en declaraciones públicas que “el 15 de noviembre vamos a convocar a un acuerdo por la Argentina para el 2022", y sugirió que "la oposición tiene que estar sentada en esa mesa, no pueden seguir esquivando la responsabilidad de asumir sus obligaciones, sobre todo en temas como la deuda".

En un almuerzo que tuvo lugar este viernes, Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Patricia Bullrich, Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta debatieron qué hacer si efectivamente se produce el llamado al diálogo. La cúpula opositora concluyó que será la Mesa Nacional la que tome la decisión final de aceptar o no la eventual citación. Pero, además, advirtieron que no concurrirán si el Gobierno muestra fisuras internas o no ponen todas las cartas sobre la mesa.

Gobierno utilizará el Consejo Económico y Social y el Congreso como ámbitos para el diálogo y el consenso

¿Cómo será la convocatoria?

Si bien desde el oficialismo reafirmaron la necesidad de "acordar políticas básicas para la recuperación de la Argentina", las fuentes consultadas por este portal descartaron que el lunes vaya a haber un llamado específicamente destinado a la oposición. "La concertación se dará en el marco del Consejo Económico y Social, para después trasladar esos consensos al Congreso", sostuvo un funcionario muy importante del gobierno nacional.

"Así hicimos con todas las leyes que mandamos: economía del conocimiento, hidrocarburos, industria automotriz y electro movilidad, agroindustria y compre argentino, todas fueron acordadas con empresarios y trabajadores en el Consejo y luego se debatieron en el parlamento, que es la forma de resolver los temas pendientes", ratificó el informante en diálogo con Data Clave. "Tal vez más adelante hagamos una convocatoria específica a la oposición, pero ellos ya han dicho que no quieren participar de eso", concluyó la fuente.

El Consejo Económico y Social (CES) es un órgano colegiado y de participación ciudadana creado por el Poder Ejecutivo Nacional "para el debate informado y la búsqueda de consensos sobre prioridades estratégicas". Reúne a trabajadores y trabajadoras, empresarios y empresarias y representantes del sistema académico y científico y de la sociedad civil en busca de "fortalecer una cultura del encuentro que potencie el diálogo, la creatividad y la diversidad con un horizonte de sentido común para motorizar acuerdos, planes y proyectos que nos unan y comprometan en un sueño colectivo de desarrollo con inclusión".

Gobierno utilizará el Consejo Económico y Social y el Congreso como ámbitos para el diálogo y el consenso

El CES está presidido por Gustavo Beliz, Secretario de Asuntos Estratégicos e integrado por representantes de todos los sectores productivos y sociales, entre quienes se encuentran el ex titular de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo; el Presidente de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni; el integrante de la flamante conducción de la CGT, Carlos Acuña; el Rector de la Universidad Nacional de Buenos Aires, Alberto Barbieri; el Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló; el representante de la Red Solidaria, Juan Carr; el Secretario de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, Esteban “Gringo” Castro; el Presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech; y el  Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina, Hugo Yasky; entre otros.

Gobierno utilizará el Consejo Económico y Social y el Congreso como ámbitos para el diálogo y el consenso

Esta semana, dirigentes de la CGT y de las organizaciones sociales mantuvieron un encuentro en la Casa Rosada con el presidente, donde anunciaron que se movilizarán hacia la Plaza de Mayo el 17 de noviembre próximo para conmemorar el Día de la Militancia, en un acto al que fue invitado Fernández y que se proyectará como una muestra de "unidad" y respaldo tres días después de las elecciones legislativas.

Esa fecha sirve para conmemorar el retorno de Juan Domingo Perón al país después de casi 20 años en el exilio, una jornada que fue leída como el triunfo de la militancia y de la resistencia del movimiento justicialista. Tal vez inspirados en los orígenes del ideario peronista, dos días después, en el marco del Congreso de la CGT que consagró una nueva reunificación de la central sindical y se planteó la necesidad de una "convocatoria urgente a una mesa de negociación para definir un Programa Nacional de Empleo y Formación Profesional junto a empresarios y con el aporte que brinda el Estado", los dirigentes suscribieron un documento que cerró con una frase del General: "Nadie puede resolver un problema social si antes no se soluciona el problema económico, y nadie soluciona un problema económico si antes no se resuelve el problema político".