El Grupo Pelco se encuentra en una situación más que incómoda. La empresa, que ya tiene casi casi 30 años radicada en Tigre, viene denunciando desde hace un tiempo que son víctimas de “persecución política”, “hostigamiento” y “represalias” de parte del gobierno local conducido por el intendente Julio Zamora.

Con más 150 millones de dólares invertidos a nivel local y más de 200 empleados entre planta y logística, desde Pelco S.A sostienen que las diferencias políticas entre el actual jefe comunal y Sergio Massa impactaron de lleno en el funcionamiento de la empresa dedicada a la gestión de residuos industriales, peligrosos y patogénicos.

En concreto, como ya le había comentado a Data Clave la directora ejecutiva, Claudia Kalinec, “toda empresa que tuvo algún tipo de acción política durante el gobierno de Massa, se desarma”.

Como parte de la puja que mantienen entre el distrito y la empresa, por un predio abandonado que el grupo tomó tras firmar un convenio con el actual presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, en las últimas horas sucedió un hecho que sorprendió a todos los involucrados y que, desde Pelco, buscan que el intendente salga a aclarar.

El viernes cerca de las 17, seguro pensando que no había nadie, el delegado municipal de Benavídez, Ernesto Angeli Kloster, ingresó al predio en cuestión tras derribar a mazazos el portón de entrada”, le cuenta Kalinec a Data Clave.

La cuestión no terminó. Tras llamar a la policía, Angeli Kloster fue demorado. Pero cuando desde la empresa se acercaron a la comisaría para que les tomen la denuncia “justo se cortó la luz”, le dijo la ejecutiva a este medio. Y sentenció: “Hay un claro proceder mafioso”.

En las últimas horas la empresa presentó una notificación a partir de lo sucedido en la que pide que por “las diferentes acciones desplegadas por el Delegado Municipal Ernesto Angeli y por los colaboradores y/o participes sobre los que solicito se investigue- son constitutiva de más de un ilícitos”.

Uno de los últimos antecedentes previo a lo sucedido data de fines de diciembre cuando en una carta dirigida a la municipalidad, la empresa, más allá de expresar su desacuerdo, manifiesta que está en condiciones de devolver el predio a partir del 20 de enero, pero que era necesario fijar una fecha para firmar el acta de entrega, cuenta Kalinec.

Y agrega: “El 29 de diciembre nos dejaron una notificación que decía que nos teníamos que presentar al tribunal de faltas ese mismo día bajo apercibimiento de que podían venir con la fuerza pública. El mismo tribunal de faltas lo maneja la municipalidad. Avisamos que no podíamos concurrir ese día y que vengan en febrero ya que por las vacaciones solo iba a quedar la guardia”.

Sin respuesta de parte de la municipalidad, uno de los directores le pidió una audiencia al propio Zamora quien contestó que antes de reunirse “sería bueno que aclaren por los mismos medios esta información” citando una nota que hablaba sobre el hostigamiento que venía sufriendo la empresa.

Grupo Pelco denuncia que personal de Zamora entró a mazazos al predio de Benavídez

Le respondimos que podíamos reunirnos y nos dijo que estaba de vacaciones hasta el 1 de febrero. Tres días después de su regreso, un delegado municipal que responde a él nos rompió a mazazos el portón algo que quedó estipulado en la denuncia con la figura de que ‘intentaron ingresar por medio de acciones violentas’”.

Desde Pelco aseguran que quieren devolver el predio más allá que de que recién el año pasado se enteraron que desde 2017 la municipalidad comenzó a poner trabas. El problema se dio a conocer ahora, cuatro años después, cuando el distrito le hizo llegar a la empresa una carta documento donde dan cuenta de que les sacan el predio y que ya no son más cuidadores del espacio. “Nos enteramos con la carta porque el decreto nunca fue publicado”.